5 Principios morales no negociables para los votantes católicos responsables.

Si toma en serio su fe católica, estos 5 principios morales le ayudarán a emitir su voto por candidatos nacionales, estatales o locales, que promuevan políticas que estén en consonancia con la ley moral, de manera informada y coherente con la doctrina católica y los derechos humanos fundamentales.

También le permitirán descubrir a los candidatos, que apoyen o promocionen políticas intrínsecamente malas, si tienen posiciones que son moralmente inaceptables y contrarias a los principios morales fundamentales, incompatibles con el servicio público.

La democracia debe basarse en la verdadera y sólida base de principios morales y éticos, no negociables, que son el sustento de la vida en sociedad. Los católicos comprometidos, tienen la obligación moral de promover el bien común, mediante el ejercicio del privilegio de sus votos.

La conciencia católica bien formada y responsable, no permite votar de forma arbitraria por un programa político o un derecho individual, que contradiga los contenidos fundamentales de la fe y de la moral. Los ciudadanos católicos, siempre deben ejercer su indiscutible derecho político ante las urnas, pero previamente deben informarse muy bien.

Por lo tanto los católicos, deben evitar votar por cualquier candidato, que pretende proponer o apoyar programas o leyes, que sean intrínsecamente malas. Cuando todos los candidatos apoyen políticas moralmente dañinas, los ciudadanos deben votar de forma que intenten limitar al máximo, el daño que pudiera realizarse.

Los cinco principios morales no negociables y sin excepciones, se refieren a acciones que son intrínsecamente malas y van contra la ley moral, por lo que bajo ninguna circunstancia deben ser propuestas, apoyadas o promovidas a través de leyes.

Aborto: La Iglesia Católica enseña, con respecto a la ley que permite los abortos, que nunca es lícito obedecer o tomar parte, en una campaña de propaganda a favor de una ley o a votar, por los candidatos que la propongan o aprueben. El aborto es la intención o acción directa de la muerte de un ser humano inocente y por lo tanto, es una forma de homicidio. El feto es siempre una vida inocente, y ninguna ley puede permitir eliminarla. Incluso cuando un niño es concebido por violación o incesto, pues la culpa no es del niño, el cual no debe sufrir la muerte por los crímenes de otros.

Eutanasia: La eutanasia es también una forma de homicidio, por muy disfrazada que se presente. Ninguna persona tiene derecho a quitarse la vida, y nadie tiene el derecho de tomar la vida de cualquier otra persona. En la eutanasia, los enfermos o ancianos son asesinados, por acción u omisión, por un sentido equivocado de la compasión, pero la verdadera compasión, no puede incluir algo intrínsecamente malo, haciéndolo intencionalmente, a otra persona.

Las investigaciones, manipulación o explotación con embriones humanos: Puesto que éstos ya son seres humanos, por lo que hay que tenerles respeto y dignidad. Los avances científicos recientes, muestran en los tratamientos médicos, que los investigadores esperan desarrollar desde la experimentación con células madre embrionarias, podrían desarrollarse en su lugar, mediante el uso de células madre adultas. Las cuales pueden obtenerse sin hacer daño a los adultos, de las cuales provienen. Por lo tanto, no hay ningún argumento médico válido, a favor del uso de células madre embrionarias. Y aunque hubo beneficios de tales experimentos, no se justifican moralmente, destruyendo otros seres humanos embrionarios, inocentes.

La clonación de humanos: Los intentos para la obtención de un ser humano, sin ninguna conexión con la sexualidad, mediante partición o fisión gemelar, clonación, partenogénesis, etc. son considerados contrarios a la ley moral, ya que están en la oposición a la dignidad de la procreación humana y de la unión conyugal. La clonación humana, también implica aborto, porque se destruyen los clones embrionarios “rechazados” o “fracasados”, pues cada clon, es un ser humano.

El “matrimonio” homosexual: El verdadero matrimonio, es la unión de un hombre y una mujer. El reconocimiento legal de cualquier otra unión, como “matrimonio”, socava el verdadero matrimonio. Reconocer legalmente a las uniones homosexuales, supone su aprobación, alentándolos a persistir en lo que es un arreglo objetivamente inmoral. Cuando por primera vez en una Asamblea Legislativa se propone legislación a favor del reconocimiento de las uniones homosexuales, el votante católico comprometido, tiene la obligación moral de expresar su oposición clara y públicamente y votar en contra. Votar a favor de una ley tan perjudicial para el bien común, es gravemente inmoral.

Es importante evaluar a cada candidato y a su partido político, en estos principios no negociables, ya que desafortunadamente, hay candidatos políticos que se autodenominan católicos, y aunque parezcan propensos a promover el bien común, rechazan la doctrina católica, sobre los 5 principios morales no negociables, sabiendo que algunos católicos, no han formado sus conciencias adecuadamente, con respecto a las cuestiones morales importantes.

Por eso es completamente necesario, estar muy bien informado y confiado en las enseñanzas morales, inquebrantables de la Iglesia, reflejadas en el Catecismo de la Iglesia Católica, y cuando lleguen las votaciones, tener las ideas muy claras, de a quién votar y a quién no votar. Los ciudadanos que votan de acuerdo con los principios morales básicos, hacen lo mejor para ellos y para su país.

Extracto de la traducción al español de Guía Para Los Votantes Católicos Comprometidos. Para leer el original: http://www.politicalresponsibility.com/voterguide.htm Nada de esta Guía, ni de su traducción al español, debe interpretarse como la aprobación a cualquier candidato o partido político. Está escrita para instruir a los católicos, en las exigencias de su fe.

Fuentes consultadas:

CCC. Catecismo de la Iglesia Católica.

CPL. Congregación de la Doctrina de la Fe. Notas doctrinales sobre algunas preguntas, con respecto a la participación de los católicos en la vida política.

CRF. Consejo Pontificio para la Familia. Carta de los derechos de la familia.

  1. Evangelium Vitae de John Paul II. (El Evangelio de la vida)

BSR. Congregación para la doctrina de la Fe. Instrucción sobre el respeto por la vida humana en su origen y en la dignidad de la procreación.

UHP. Congregación para la Doctrina de la Fe. Consideraciones respecto a propuestas, para dar reconocimiento legal a las uniones entre personas homosexuales.

WRHC. Mérito para recibir la Sagrada Comunión. Principios generales del Cardenal Joseph Ratzinger.

francisco@micumbre.com

Deja una respuesta