Vaya noticia la que dieron los 16 jefes delegacionales en la Ciudad de México, que se van así como así a buscar nuevos cargos para seguir viviendo del presupuesto, claro ahora en otro cargo de elección popular del que pronto sabremos se van a postular y anunciar con bombo y platillo.

La Temporada de Chapulines Electorales llegó y esta vez sorprende su acuerdo para coordinar el día que van a renunciar en bloque.

Será que tengamos que agradecer el tamaño de solución política por ser tan abiertamente cínicos al dejar un cargo que es por tres años y que para ellos y su visión electorera el tiempo de partir ha llegado.

Tal parece que no les ha, importado el tamaño de pendientes que dejen o será que es tal la figura decorativa que representa un Jefe Delegacional que podemos prescindir de ellos para que las demarcaciones locales funcionen a con ellos, sin ellos o pesar de ellos.

Comentaba el fin de semana Miguel Ángel Mancera, el Jefe de Gobierno que su administración trabajará con los equipos delegacionales que se queden al frente para continuar con los diversos programas y servicios de la capital y la reflexión es atinada en tanto que una cosa es el gobierno y otra la versión electorera de estos cuadros políticos que en unos días veremos de candidatos nuevamente recargados de promesas.

Sin embargo el reto es nuevamente para los electores, los ciudadanos de a pie que tendremos que evaluar el trabajo de los delegados y concluir si realmente su actuar por dos años al frente de una administración local les alcanzó para dar resultados que les permita seguir en el circo político y darle juego a sus intenciones trapecistas.

Por ahora seremos testigos de las peores formas y campañas negras para venderse como la mejor opción desprestigiando a quien se le ponga enfrente.

Finalmente la Temporada de Chapulines llegó, de nosotros dependerá verlos pasar o que de ese brinco encuentren el regreso a ese lugar donde no hacen tanto daño a los ciudadanos, su casa.

Editor de @AlGranoMX

@galindoenlinea