Con el desprecio a la vida, se genera un espiral sin retorno

El Presidente de la organización internacional CITIZEN GO, cuyo Presidente es  Luis Losada (www.citizengo.org) comenta que “el ‘derecho al aborto’ ya está en la agenda (para discutir y votar en estos días) en la Suprema Corte  de Justicia en México”. Y la noticia ha tomado por sorpresa a millones de mexicanos que ignoraban estas siniestras intenciones.

“La Suprema Corte de Justicia afirma que teóricamente sólo se examinarían los casos que excluyen de pena al delito de aborto en el Código Penal del Estado de Tlaxcala. Sin embargo, el fallo sería aplicable a nivel federal”-advierte el Presidente de CITIZEN GO.

Y este experto continúa relatando que “la Constitución Federal (en su Fracción I, Artículo 150) señala que para establecer una acción de inconstitucionalidad -que declara la invalidez de una ley- hace falta una mayoría reforzada del voto de 8 Ministros de la Suprema Corte. Si esta mayoría se alcanza, entonces la aplicación de la sentencia tiene carácter general, es decir, se aplicaría a nivel Federal, o sea, en todos los Estados de la República Mexicana”.

En otras palabras, si se lograran  8 votos en un mismo sentido favorable al aborto, se generaría una Sentencia o Antecedente Jurídico y  estaríamos ante la legalización del aborto a lo largo y a lo ancho de todo el territorio nacional.  Así de grave es la cuestión y es una decisión que se piensa tomar en contra o “a espaldas” del parecer de la mayoría de los ciudadanos mexicanos.

Porque durante los últimos años, en 18 Estados de nuestro país,  se ha establecido, de forma unánime y mayoritaria, libre y democrática, que LA VIDA HUMANA COMIENZA DESDE EL MOMENTO DE LA CONCEPCIÓN y, por tanto, debe ser siempre respetada, puesto que se trata del  Derecho a la Vida de los No Nacidos, que es punto y partida de todos los demás derechos de la persona, y que ninguna persona o institución  puede tomar la decisión eliminarlos, sino mediante un grave atropello a la dignidad de la persona.

Hasta ahora se consideraba que se tenía un blindaje para proteger a todo ser humano, ya que le corresponde al Estado protegerlo, custodiarlo y velar por su integridad corporal, máxime que se trata de una vida inocente y dentro del vientre materno donde se encuentra indefenso. Así se establece en  innumerables Constituciones Federales de diversas naciones y se considera un acto de humanitarismo, de elemental justicia, de progreso intelectual y de civilidad, para dejar atrás los actos de barbarie cometidos en épocas anteriores.

En este asunto del Estado de Tlaxcala, supuestamente la Corte estudiaría la acción de inconstitucionalidad del aborto, partiendo de un caso concreto, pero, de autorizarse, se permitiría la destrucción de vidas humanas, sin importar la manera cómo se acabaría con ellas ni la cantidad de homicidios que se cometerían  posteriormente con plena premeditación, alevosía y ventaja.

“Pero hemos de recordar, añade también en su texto Luis Losada, que en ningún país del mundo, existe el llamado ‘DERECHO AL ABORTO’ “. Es más, la misma Organización de las Naciones Unidas     (O. N. U.) se ha negado a utilizar y aprobar este supuesto ‘derecho’ por aberrante y que atenta contra la dignidad de los seres humanos.

 “En cambio, conviene hacer memoria de que en la Legislación Internacional sí  existe el Pacto Social de Derechos Civiles y Políticos -al que  oficialmente México  se ha sumado- que SÍ RECONOCE EL DERECHO A LA VIDA COMO DERECHO HUMANO”-comenta también el Presidente de CITIZEN GO.

Además, desde el 21 de octubre de 1990, nuestro país se vinculó a La Convención de los Derechos del Niño y  establece que el niño es merecedor de todo tipo de cuidados y atenciones, y el Estado debe brindarle protección antes y después de nacer. En decir,  todo menor que se encuentre en el vientre de su madre tiene derecho a que su vida sea protegida, lo mismo que al nacer. Y categóricamente se establece en esta Convención de los Derechos del Niño:  «Todo niño tiene intrínsecamente derecho a la vida» (Artículo 6, Párrafo 1).

No puedo dejar de mencionar que durante el sexenio del Presidente Vicente Fox (2000-2006), entonces miembro del Partido de Acción Nacional (P. A. N.), se aprobó el libro de texto de Biología en Secundaria en cuyo capítulo relativo a la Sexualidad Humana se fomentaba en los jóvenes (chicas y chicos)  que se hicieran la vasectomía, la Ligadura de Trompas de Falopio; del mismo modo,  se les animaba a usar todo tipo de métodos anticonceptivos. Ya, desde 2007, se había despenalizado el aborto en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, con el voto mayoritario de miembros del Partido de la Revolución Democrática (P. R. D.).

Ante estos hechos, un grupo de comunicadoras de un conocido medio de comunicación, se dieron a la tarea de medir el impacto psicológico y cómo había afectado en la conducta de las adolescentes de una secundaria pública, que se encontraban momentáneamente en un parque público, durante un rato de recreo. Las periodistas conversaron  con varias adolescentes sobre la sexualidad, y al llegar al tema del aborto, una de ellas confesó que había abortado una vez. Y otra, de unos 14 años, dijo:

-Yo ya me he practicado dos abortos. Pero no me importaría hacerme tres, cuatro o los que sean necesarios…-y lo comentaba con una frialdad escalofriante, relatan las comunicadoras.

¿Qué me recuerda todo esto? Los campos de concentración y exterminio nazis, durante la Segunda Guerra Mundial,  porque -entre otros objetivos- se buscaba  la eugenesia o la purificación de una raza que ellos consideraban superior: la raza aria. De tal manera que fueron ejecutados millones de seres humanos  por pertenecer a una determinada raza (la judía; con la advertencia que eran también consideradas “razas inferiores” y candidatas a exterminio: la negra, la indígena, la mestiza latinoamericana…), o en razón de su religión, en la que  muchos católicos fueron asesinados, o en otros casos, por considerarse, que no merecían vivir ciertos ciudadanos alemanes que eran “arios”, pero que padecían serias enfermedades o estaban  decrépitos o porque sufrían algún problema de tipo genético.  En conclusión,  para Adolfo Hitler y sus seguidores, la vida humana -en estos y muchos otros casos-  no merecía ningún respeto. Todo quedaba a merced de los estados de ánimo y caprichos del dictador alemán.

Y es que cuando se desprecia la vida humana, fácilmente se cae en una espiral de pérdida de valores y depravación sin retorno. Porque ahora se está planteando, en diversos países y también en México,  el infanticidio (la muerte deliberada del bebé ya nacido); se está proponiendo que se permita privar de la vida a los ancianos, a los enfermos, a los discapacitados (la eutanasia); el reglamentar un supuesto ‘derecho al suicidio’, etc.

Considero que en México todavía estamos a tiempo de que haya una firme y manifiesta respuesta ciudadana y evitar que se pisotee la vida de los bebés no nacidos. No se debe permitir que se apruebe el aborto a nivel federal, como pretenden algunos Ministros de la Suprema Corte de Justicia.

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