Antonio Vivaldi

CURA, VIOLINISTA, PROFESOR Y COMPOSITOR

El Barroco como en la pintura, se asocia con algo deforme, donde las reglas no se respetan y el artista y su capricho deciden lo que quieren y cómo hacerlo, o sea una vez más informo sobre este término, ya que en la música igual que sucede en la pintura, el autor rompe una tradición e implanta sus propias reglas.

Estamos en Venecia, una ciudad rica, bellísima, llena de celebraciones y fiestas de todo tipo. Suntuosa, profana y sagrada, libertina y frívola, en fin, una ciudad llena de contradicciones y con características muy especiales. Sus canales, góndolas, la impactante plaza San Marcos y su imponente catedral.

En esta ciudad nace el gran Antonio Vivaldi, “el cura rojo”, así le llamaban por el color de su pelo, y en medio de esta cultura nace y se desarrolla este gran maestro, autor de las muy conocidas, Las Cuatro Estaciones; uno de los momentos más sublimes del Barroco musical.

Este extraordinario músico influencia de manera determinante toda la música europea. Un espíritu que nos muestra formas infinitas de manifestarnos, y nos enseña los inagotables recursos que existen. Desarrolla, nutre y eleva la música a niveles insospechados. De hecho, el más grande artista barroco de todos los tiempos, el gran Juan Sebastián Bach, tuvo en su época la influencia del “gran cura pelirrojo”.
Vivaldi nace 1678, débil y en peligro de muerte, fue bautizado de urgencia en su casa. El joven sobrevivió y fue un músico precoz. Tenemos el testimonio de su padre, violinista en San Marcos y miembro de la orquesta de San Juan Crisóstomo. Su pequeño hijo de apenas diez años lo substituía con frecuencia, en la orquesta.

Él fue quien le enseñó lo rudimentario de la música y le regaló su primer instrumento. Vivaldi padre, fue uno de los más grandes instrumentistas venecianos y murió cuando Antonio apenas tenía 12 años, pero hacía uno que lo sustituía en la capilla.

Antonio Vivaldi fue tonsurado y ordenado sacerdote en septiembre de 1693

La obra de este gran compositor es inmensa, necesitaríamos muchos libros y discos para acercarnos a su maravilloso legado. Su famoso,”Estro Armónico”, es un verdadero triunfo del ritmo y la melodía y hace que la fama del maestro se extienda por toda Italia y Europa.

El Estro es una obra genial y será la que mayor fascinación ejerza sobre Juan Sebastián Bach (1685-1750), que llegará a transcribir seis conciertos: tres para clavicémbalo, uno para cuatro clavicémbalos y dos para órgano. Bach se hallaba en Weimar y tuvo acceso a los conciertos vivaldianos, recién salidos de la prensa. La Grande Música, ASURI DE EDICIONES, S.A.

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