No viene fácil

Hoy debemos de conocer la decisión de política monetaria de la Reserva Federal, lo más probable es que lleven la tasa del 2% al 2.25%, esto implica y así lo hemos visto en los últimos dos días, un fortalecimiento esperado del dólar contra todas las monedas del mundo. Esta decisión llega en un momento importante, porque en México aunque la inflación bajó un poco de acuerdo a la última información conocida y se ubica en 4.8%, aún se encuentra arriba del objetivo de Banco de México que era de 4% (3% + 1%).

Lo más interesante será ver el próximo 4 de octubre, qué va a hacer nuestro Banco Central, ya que la probabilidad de que la tasa se vaya al 8% aún sigue latente; creo que la futura Administración Pública Federal debe de estar preocupada y obligada a ser sumamente responsable y cuidadosa de los discursos, y sobre todo cuando sea su momento, de los hechos.

El entorno global no está siendo fácil, estamos viendo cómo los países emergentes con finanzas públicas débiles están sufriendo estragos, el panorama global seguramente seguirá siendo adverso porque las tasas seguirán subiendo; Trump continua amenazando a China y al mundo con tarifas, seguimos sin poder amarrar la renegociación del TLCAN y los precios del petróleo también amenazan con subir por temas geopolíticos, y eso, podría complicar aún más la inflación en nuestro país.

Todo lo anterior vendría acompañado de un bajo crecimiento de entre el 2 y el 2.2% para el 2019, lo cual implica que la recaudación como porcentaje del producto interno bruto, no mejorará. Siento la obligación de que la gente cubra sus patrimonios y capitales de trabajo ante la incertidumbre del manejo de nuestro país y ante los choques externos, creo que es una buena idea seguir invirtiendo en pesos –entre un 50% y 60% del patrimonio o capital de trabajo, porque las tasas de interés en México pagan un premio bastante alto que ya supera el 7.5%.

Lo anterior quiere decir que alguien que invierta en pesos, y que de aquí a un año gane en tasas cercanas al 8%, tendría cobertura y aguantaría una subida en el tipo de cambio de hasta 20.52 pesos por dólar, lo que confirma que el rendimiento y la inversión en pesos no es mala; el restante 50% o 40% creo que vale la pena invertirlo en Bolsas de EEUU y Europa, ya que por razones económicas y fundamentales siguen viéndose bastante bien de aquí a cierre de año, quizás extenderse hasta el primer trimestre del 2019.

Diversificar nunca es una mala idea, y ante lo desconocido y la posible adversidad externa, más vale actuar.

@juansmusi

Septiembre 26, 2018

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