El católico ¿inteligente o estulto?

“La discusión moral no tiene cabida en un tema de salud tan elemental. Por eso celebro, festejo, que una mujer como María Consuelo Mejía, que además de ser católica es inteligente, cosa que no es muy común, nos parece maravilloso que ocurra y que concurra en esta ocasión, esta feliz coincidencia y que le estemos dando una medalla a una mujer brillante que ha salvado la vida de muchísimas otras mujeres”

Así lo señalaba la senadora Jesusa Rodríguez por el partido Morena, sobre el reconocimiento “Elvia Carrillo Puerto 2019” a María Consuelo Mejía Piñeros, colombiana, nacionalizada mexicana, “defensora por los derechos reproductivos de las mujeres”, es decir que promueve el aborto.

Cabe hacer oportunas aclaraciones a los católicos sobre las palabras de la senadora:

*“Católicas por el Derecho a Decidir” no es una organización católica, ni nadie que milite en ella. Es una filial en hispanoamérica de “Catholics for Free Choice” cuya sede se ubica en EEUU. Sus objetivos principales son la promoción del aborto y los “derechos sexuales y reproductivos de las mujeres”. Cada campaña lanzada por esta organización tergiversa la doctrina católica, provocando la división en la feligresía, defendiendo públicamente la despenalización del aborto. Afirman entre otras cosas, que se puede estar a favor del aborto y seguir siendo un buen católico, algo totalmente falso.

*La Iglesia siempre ha enseñado la gravedad moral del aborto. En el Código de Derecho Canónico, el canon 1398 indica: “Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en “excomunión latae sententiae”. Encontramos también la “Declaración sobre el aborto provocado” de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe que fue publicado en 1974.

Pero, ¿qué significa para la senadora Jesusa un católico inteligente? Evidentemente un católico que apoye el aborto; un católico con la conciencia moral deformada, ni más ni menos.

*No hace falta decir que un católico que apoya el aborto, está imposibilitado para comulgar, por tanto, ha de acercarse al sacramento de la confesión, cambiar de vida. El católico ha de formar la consciencia, la cual, como indica el Catecismo, es un juicio práctico de la razón que nos dicta lo que debemos hacer en tal o cual circunstancia. Sin embargo cuando la consciencia moral está afectada por la ignorancia y la negligencia, forma juicios errados sobre ciertos actos.

*Recordemos que la consciencia puede ser: cierta o dudosa, recta o errónea. No debemos actuar con consciencia dudosa, hemos de procurar disipar la duda. Solo la conciencia cierta y recta procede de un buen juicio y debemos de esforzarnos en adquirirla, nutriéndonos de la Verdad que enseña nuestra fe católica; es decir, una consciencia formada en la Palabra de Dios.

Lo dicho por la senadora Jesusa Rodríguez no me sorprende; la estulticia, el dolo y la vulgaridad intelectual son propias de quienes promueven el aborto y la ideología de género en el mundo. Hacen burla de la Iglesia Católica, no por entretenimiento, sino porque saben que es la única institución que tiene bien fundamentado el respeto a la vida humana y su dignidad en cualquiera de sus etapas. No es casualidad que “Catholics for Free Choice” destine cuantiosos recursos a organizaciones como “Católicas por el Derecho a Decidir”: con la subversión de la doctrina católica, atacan la defensa más sólida de la vida en el vientre materno.

Ahora bien:

¿Cuántos católicos estultos van por la vida apoyando el asesinato en vientre materno? Verdaderos lastres para su propia familia y la sociedad.

¿Cuántos católicos que piensan que pueden disociar su vida cotidiana de la doctrina católica e incluso se ufanan de ello? Relativismo puro y duro es lo de hoy.

¿Cuántos católicos que simpatizan con la Teología de la Liberación, Marx, Che Guevara, Erasmo de Rotterdam, Carl Gustav Jung,  José Antonio Pagola, Ansel Grim? Hojas y más hojas que pueden muy bien alimentar la chimenea en lugar de deformar su inteligencia.

¿Cuántos sacerdotes que evitan hablar del aborto por temor a incomodar a la feligresía, pero hablan sin reserva sobre “la tolerancia de ideas ajenas” y que contravienen la fe católica? Se ha preferido tener más adeptos –como si se tratase de un club- a la verdadera evangelización del rebaño.

Usted que lee esto: Despierte, incomódese, moléstese, no con los demás, sino con usted mismo por haberse permitido vivir tanto tiempo en la ignorancia y negligencia. Fórmese:

*Lea el catecismo, un buen inicio es el Catecismo de San Pio X

*Estudiar seriamente temas de capital importancia como la vida humana. El Magisterio de la Iglesia tiene valiosos documentos: Humanae Vitae, Evangelium Vitae, Declaración sobre el aborto provocado, Instrucción sobre el respeto de la vida naciente y la Dignidad de la Procreación, étc.

*Procúrese lecturas edificantes, sobre vida de los santos y/o de autores católicos, entre lo recomendable tenemos a: San Agustín de Hipona, León XIII, San Juan Bosco, San Juan María Vianney, Fulton Sheen, Louis Veuillot, Felix Sardá y Salvany, Juan Donoso Cortes, Plinio Correa de Oliveira, Hillaire Belloc, Gilbert K, Chesterton, étc.

*Revise su vida sacramental, haga un examen de consciencia, acuda a confesarse, asista a la Santa Misa. Sea luz del mundo, en su hogar y en la esfera social.

Todos somos ignorantes y estultos en algo, pero procuremos dejar de serlo en cosas de vital importancia como la defensa de la vida (desde la concepción hasta la muerte natural) y la salvación de las almas. Toda conversión lleva su tiempo, reconocernos imperfectos pero perfectibles dentro del plan del Padre…

“La disminución de la fe, que produce la disminución de la verdad, no lleva consigo forzosamente la disminución, sino el extravío de la inteligencia” Juan Donoso Cortes

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