Buscar el «wifi» de Dios.

Buscar el “wifi” de Dios.

*Dr. Carlos Leite Poletti

En esta época tan turbulenta vemos el alejamiento del Evangelio, que comienza a ganar en los jóvenes, y en el resto de la sociedad cada vez más, si bien la victoria final y definitiva es del cristianismo, así nos lo dice la biblia en el libro del Apocalipsis, aunque estamos sufriendo reveses, entre ellos el permanente bombardeo de mensajes anti-cristianos, y a lo que a nosotros nos afecta entre otras cosas y sustancialmente, es la falta de apoyo político para la legislar, o para parar esta incontinencia ideológica y jurídica, contra la base del cristianismo, y en definitiva contra la base de la sociedad. Debemos hallar la verdadera conexión, como sociedad, no me refiero a lo meramente individual, o por lo menos retomarla con el Espíritu Santo.

Esta conexión, esta más que “banda ancha” es fuerte en la naturaleza, y además, este flujo interior que muchas veces no vemos, pero que sí podemos sentir en cada uno de nosotros, es cierto, a veces más y a veces menos, nos dice inequívocamente que en lo espiritual hay comunicación, unión, comunión en el cuerpo de Cristo, de una fuerza inimaginable por nosotros, creemos que podemos imaginarla pero no podemos.

El flujo en esta conexión en esta red, no es un flujo de “datos” es algo bien diferente (gracias a Dios) en esa común- unión, el flujo es el Espíritu de Vida plena en el amor de Jesús

Ahora con wifi y las redes inalámbricas y virtuales, el flujo material también es invisible, pero se necesita una clave para la conexión. Sin la clave, sin la password tampoco hay un enlace con la conexión. Es decir, podemos y debemos estar conectados a la red espiritual por la que fluye el Espíritu de Vida plena en el amor, la luz y la fuerza del Espíritu Santo, pero se nos plantea una duda que a veces puede ser alarmante, y es: ¿Cómo resuelvo los bloqueos, o las dificultades de conexión que aparecen en la parte mía exclusivamente de conexión a la red?

Bueno, para poder estar conectado las 24 horas, no solo basta orar, la oración es un componente esencial de esta tecnología infalible, pura, libre de “spam”, que nunca se cae, etc., debemos orar a Dios por nuestros seres queridos, por nuestros padres, hijos, hermanos, etc., pero el verdadero password, que abre el acceso a todos los parámetros de la red y de la conexión, para entrar en unión y comunión en la «súper red», que tiene muchos “routers”, como ser, la comunidad parroquial, los amigos, los colegas, la Iglesia, etc, para esto, la clave, la password, para el católico se llama: LA PALABRA DE DIOS , el Evangelio de Jesús, estos nos posibilita la permanente continuidad y la eficacia de los Sacramentos; el flujo del poder sanador de Dios.

Esto en esta época tan digitalizada, es básico, fundamental, comprender que debemos usar esta tecnología tan asombrosa, como propagador del Evangelio, sin dudas hay si se busca, un empleo virtuoso de las nuevas tecnologías, obviamente no todo es nocivo. Para optimizarlos al 100% es necesaria la templanza, estudio, recogimiento, etc. , que permiten cumplir la meta que san Pedro señala a los cristianos de estar “siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que os pida razón de vuestra esperanza” (1 Pe 3,15)

*Dr. en Derecho Uruguayo y católico
Asesor en Bioética de la Universidad de Montevideo

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