Este mes de enero se cumplen 40 años de la legalización del aborto en los Estados Unidos. En el famoso caso Roe contra Wade, en donde en 1970 las abogadas recién graduadas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas Linda Coffee y Sarah Weddington, presentaron una demanda en Texas representando a Norma L. McCorvey («Jane Roe«). McCorvey sostenía que su embarazo había sido producto de una violación. El Fiscal de distrito del Condado de Dallas, Texas, Henry Wade, representaba al Estado de Texas, que se oponía al aborto. El Tribunal de distrito falló a favor de Jane Roe, pero se negó a establecer una restricción en contra de las leyes sobre el aborto.
El caso fue apelado en reiteradas oportunidades hasta que finalmente llegó a la Corte Suprema de Justicia de los EE.UU, la que finalmente en 1973 decidió que la mujer, amparada en el derecho a la privacidad -bajo la “cláusula del debido proceso” de la “décimo cuarta enmienda”- podía elegir si continuaba o no con el embarazo, ese derecho a la privacidad se consideraba un derecho fundamental bajo la protección de la Constitución de los EEUU y por lo tanto no podía legislarse en su contra por ningún estado.
«Jane Roe» dio a luz a su hija mientras el caso aún no se había decidido. La bebé fue dada en adopción. Roe v. Wade, 410 U.S. 113 (1973) fue decidido finalmente por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, dando lugar a una decisión histórica en materia de aborto. Según esta decisión, la mayoría de las leyes contra el aborto en los Estados Unidos violaban el “derecho constitucional a la privacidad bajo la “cláusula del debido proceso” de la “décimo cuarta enmienda” de la Constitución. La decisión obligó a modificar todas las leyes federales y estatales que proscribían o que restringían el aborto y que eran contrarias con la nueva decisión.
Esta decisión de la Corte fue interpretada como la despenalización del aborto para los 50 estados de la Unión.
Este 2013, las activistas llamadas “pro-choice” o pro-aborto estarán festejando a nivel mundial y analizarán los resultados que se han cosechado desde aquella decisión, que sin lugar a dudas ha influido en las políticas públicas de las distintas naciones. Y más aún, en las mentes de las mujeres que se han dejado influenciar con la ideología que contraria a la verdad y a la ciencia, ha convencido a muchas personas que el cuerpo de la mujer está por encima del cuerpo del niño no nacido. Lo anterior se decide simplemente por la viabilidad o no de forma natural del ser humano gestante fuera del útero, ya que según el contenido central de Roe v. Wade es que el aborto debe de permitírsele a la mujer, por cualquier razón, hasta el momento en que el feto se transforme en “viable, es decir, sea potencialmente capaz de vivir fuera del útero materno, sin ayuda artificial. La viabilidad se coloca cerca de los siete meses (28 semanas) pero puede ocurrir antes, incluso en las 24 semanas. Después de esta “línea de la viabilidad”, la Corte sostuvo que el aborto debe de permitirse cuando sea necesario para proteger la salud de la mujer, que la Corte definió ampliamente en otro caso significativo de la época Doe v. Bolton.
Pero más allá de temas legales y de juegos de palabras, es preciso decir, que así como en pleno siglo XXI se ha confundido y engañado a las mujeres principalmente haciéndolas creer que “por derecho” pueden matar a su propio hijo, si así lo deciden, en su útero, desde aquél 1973 hubo engaños que llegaron a lo que hoy conocemos. Resulta que en 1987, McCorvey admitió que en realidad no había sido violada por pandilleros, tal como sostuvo durante la audiencia del caso. No obstante, Sarah Weddington, la abogada que litigó el caso Roe vs. Wade en el Tribunal Supremo, explicó en un discurso en el Instituto de Ética de la Educación, en Oklahoma, por qué utilizó los falsos cargos de violación, hasta llegar al Tribunal Supremo: «Mi conducta pudo no haber sido totalmente ética. Pero lo hice por lo que pensé fueron buenas razones.» Por otro lado, el recién casado, octogenario Hugh Hefner, fundador de Playboy, reconoció su financiamiento para el juicio; «Probablemente Playboy estuvo más involucrada en Roe vs. Wade que cualquier otra compañía. Nosotros aportamos los fondos para esos primeros casos y además escribimos el amicus curiae (expresión latina utilizada para referirse a presentaciones realizadas por terceros ajenos a un litigio, que ofrecen voluntariamente su opinión frente a algún punto de derecho u otro aspecto relacionado, para colaborar con el tribunal en la resolución de la materia objeto del proceso.)
Entonces, finalmente con datos históricos como los que en esta ocasión comparto con ustedes, podemos corroborar que la industria del aborto viene ligada a la pornografía, a la ideología y a la manipulación de la población. Mentiras y más mentiras, que como son tan recurrentes ya suenan a verdades, verdades que cuarenta años después han salido a la luz para recordar que se ha dañado a millones de mujeres y hombres, pero sobre todo a pequeños inocentes que ahora nos miran desde el cielo.
Nos leemos la semana que entra para no quedarnos atrás y ver hacia delante.
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