La semana pasada estuvo llena de eventos muy importantes que tuvieron al final un impacto positivo en los mercados. Los reportes corporativos jugaron un papel clave.
Por un lado, algunas empresas reportaron menos mal que lo que se esperaba y eso alentó a los inversionistas; ese fue el caso de Google, Microsoft, y otras sorprendieron para bien, como los casos de Apple y Amazon.
Lo había yo comentado, ya es tal el peso de estas empresas, que (en términos de calendario de reportes) la convierten en la semana más importante. Además de estas compañías reportaron muchas otras más y al final hasta ahora, el balance ha sido positivo.
El otro evento clave fue la decisión de política monetaria de la FED. Aunque las noticias no son buenas, ocurrió lo que todos pensábamos y no hubo sorpresas: subieron la tasa por unanimidad 0.75% y se ubica en 2.50%.
Lo que animó al Mercado fue la certeza de que está pasando justamente lo que la propia FED decía, y por otro lado que el discurso de Jerome Powell fue también muy claro y habló de que están combatiendo frontalmente la inflación y que hacia adelante las alzas se podrían moderar y no ser tan altas, para evitar la llegada de una recesión profunda.
Y hablando de recesión, justo ese fue el tercer evento importante de la semana. Se dio a conocer el crecimiento del producto interno bruto de Estados Unidos, y por segundo trimestre consecutivo hubo contracción.
Técnicamente y por definición, están ya en una recesión. Funcionarios de la administración de Biden salieron muy pronto a decir que habría que ver la película completa y que no solo por la definición estamos ya en recesión; argumentando a su favor que el consumo sigue fuerte, que el mercado laboral está sano y sigue creando empleos, y que las empresas también están en una buena situación.
El mercado ya sabía que el dato sería negativo y tampoco hubo sorpresas. Es así como después de muchas semanas, tuvimos un mercado positivo y la recuperación fue importante. Todavía lejos de los niveles en que estábamos, pero fue una buena semana.
La idea de que la FED pueda moderar las alzas hacia adelante porque la inflación empieza a ceder y la posibilidad de que la recesión sea muy leve, o no llegue, está en la mente de muchos inversionistas.
En México la semana también fue buena, tuvimos un mejor crecimiento al que se esperaba y hay pronósticos de que del 1.9% anual de crecimiento, podamos llegar hasta el 2.4%. Esta semana se publica la creación de empleos en Estados Unidos y se esperan unos 270,000 nuevos empleos en julio.
También sigue la temporada de reportes. En México hay mucha información económica y destaca la publicación de la cifra de remesas que, para no variar, sigue sorprendiendo y rompiendo récord.
El petróleo ha bajado considerablemente y eso ayuda a la inflación y por ende a la economía global. No estamos lejos de que pueda haber una recesión más fuerte, pero también estamos mucho mejor que hace algunos meses en los que la incertidumbre y la volatilidad eran más pronunciados.
Arranca el tipo de cambio debajo de $20.30. Banco de México resuelve si subir la tasa el 11 de este mes, y muy probablemente la subirán 0.75%. Pienso que esto puede fortalecer un poco más al peso y cerca de $20 o ligeramente abajo, me parece atractivo.
@juansmusi
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