Aterrizaje suave

Jerome Powell ratificó ante el Senado la postura de la Reserva Federal. Después de su comparecencia, se espera que la tasa baje hasta junio. La inflación ha bajado. Este martes conoceremos la cifra de febrero, que de venir en línea o por debajo de lo esperado, apunta bien y dirigiéndose a un aterrizaje suave de la economía.

Históricamente, cuando hay tasas altas por un periodo prolongado, puede venir una crisis, una recesión; o bien, una desaceleración. Este caso es justamente el escenario de un aterrizaje suave. Y es que la semana pasada, además de esta comparecencia de Powell, tuvimos la publicación de empleos en febrero y de nuevo vimos un mercado laboral fuerte, que superó con mucho las expectativas.

La economía de Estados Unidos muestra resiliencia en muchos ámbitos económicos. Uno de ellos es el empleo.

Por otro lado, hubo reunión del Banco Central Europeo. La decisión no sorprendió, hizo lo que se esperaba, dejó la tasa de referencia en 4.50% y abrió la puerta a bajas en junio, tal como se espera con la FED. A menor paso y también con resiliencia, la economía de la zona euro podría también aterrizar suavemente.

El súper martes en Estados Unidos confirmó lo ya esperado. Trump y Biden serán los candidatos a la presidencia, pues Nikki Haley, la rival del republicano, abandonó la contienda. Se espera una cerrada elección, aunque hoy el favorito es Donald Trump.

El mercado extiende su racha ganadora y la posibilidad de tener un buen año justificado por los resultados de las empresas continúa siendo el escenario más posible.

Sin duda el dato más importante será el de la inflación en EEUU. Los mercados, las tasas y el tipo de cambio se moverán en función de cómo salga esa cifra.

En México tenemos una inflación que se vuelve a moderar y bajar a niveles de 4.40% anual. Con ello, el escenario de bajas en marzo, concretamente el 21, es muy factible.

Es palpable una fortaleza del peso que me parece coyuntural en torno a los $16.80 y $16.90, situación que me parece atractiva para armar posiciones en esa moneda; por un lado, para comprar títulos de empresas con una perspectiva positiva; y, por otro lado, para armar posiciones de plazo en bonos de alta calidad crediticia. De consolidarse el escenario de baja de tasas en marzo, también hace sentido hacer lo mismo con bonos de mayor plazo en nuestra moneda.

@juansmusi

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