Que difícil ha sido vivir la pandemia en todos sentidos, a todas las edades y en todos los segmentos socioeconómicos. No hay grupo de edad que se escape de consecuencias sociales y psicológicas que han venido junto con el Covid.
Ha sido ya mucho tiempo y la realidad es que aún ya con la vacuna, en cuestión de contagios y decesos la cosa está peor que nunca y vamos a tardar mucho en empezar a ver el beneficio y la interrupción de la cadena de contagio por la velocidad a la que se están aplicando las vacunas. Hay muchas incongruencias y desde luego que también hay mucha falta de empatía.
El comportamiento y la forma de vivir esta pandemia no es más que responsabilidad de cada uno. Mientras unos viven terribles momentos de tensión y de tristeza por fallecimientos y situaciones de gravedad, muchos hacen su vida como si nada. Hay una falta de empatía tremenda que yo no puedo ni juzgar, ni analizar.
Donde puede haber más empatía y si me toca contribuir es con la economía y con algunos sectores que están sufriendo mucho más por estar de nuevo cerrados y en semáforo rojo. Podemos ser y debemos apoyar a ese familiar o amigo que sabemos que la está pasando fatal porque es dueño de un restaurante, cafetería o tienda y su negocio además es fuente de empleo de otros tantos.
En México a diferencia de muchos países, las ayudas no vienen del gobierno y es la sociedad misma la que se tiene que organizar y ayudar. Actuar como comunidad y buscar apoyar pidiendo a domicilio, aunque sea una vez por semana o comprando esos insumos a gente que conocemos y queremos. Se presenta otro problema y es el poder de compra de los consumidores que también está mermado y que muchos también han perdido su empleo.
Es un círculo vicioso. Pero quienes afortunadamente pueden, deben continuar apoyando e iniciando el círculo virtuoso de la economía. Si tú eres de esos privilegiados que en la pandemia sólo han disminuido tus ingresos, pero no está en riesgo tu negocio, tu subsistencia y tus finanzas solo se han ajustado un poco, puedes y debes contribuir a apoyar una o más veces a ese amigo o familiar que la está pasando mal.
La economía es un círculo virtuoso que hoy está siendo interrumpido por cuestiones sanitarias y que pone en riesgo a miles de negocios y de empleos. Ojalá como sociedad podamos contribuir a salvar los que más podamos. Comercios que antes no vendían en línea y hoy si lo hacen también los podemos ayudar.
Los dueños de locales o plazas comerciales extender o condonar los pagos de la renta, quien lo haga, verá los frutos de esta ayuda, quienes no, simplemente desalojarán sus propiedades y tardarán mucho en volver a encontrar un inquilino rentable. Lo que es un hecho es que cada vez falta menos.
El año ha empezado turbulento en materia política y social en EEUU y desde mi punto de vista destituir a Trump a estas alturas hace sentido para que no se le ocurra una situación de emergencia nacional o algún tema involucrando los códigos nucleares. Pero lo más importante de este nuevo intento de “impeachment” es impedirle que contienda por la presidencia en el 2024.
En mercados financieros estos eventos no deben tener impacto o relevancia alguna, es un tema político. Lo que si debe impactar y hasta ahora me ha llamado la atención es la conformación de las cámaras, alta y baja en EEUU que quedaron con mayoría demócrata, o sea, todo azul.
De fondo el tema no me encanta porque siempre son buenos los contrapesos, pero la lectura positiva puede ser que muchas cosas que Biden pueda impulsar la política no las atore y con mayoría progresen. Desde luego esperando que sean propuestas y reformas sensatas. Esto, sin duda, tendrá impacto en los mercados.
@juansmusi
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.