Compatibilidad de estudiar y trabajar durante la universidad.

1,330 Palabras. Tiempo de lectura 5 minutos aproximadamente.

Cada vez es más necesario continuar estudiando o formándose, aunque ya se tenga un trabajo o se sea trabajador autónomo. Estamos inmersos en la sociedad del conocimiento y este corre a una gran velocidad. Mucho de lo que se sabe hoy, queda obsoleto al cabo de muy poco tiempo.

Por eso hay una nueva generación de personas Sí-Sí. Sí trabaja, Sí estudia. Compitiendo con la generación de los NI-NI, que Ni trabaja, Ni estudia.

El esfuerzo que hacen los Sí-Sí tiene una dimensión totalmente diferente a la de los que estudian a tiempo completo, o a los que tienen que trabajar para poderse pagar los estudios.

Este artículo se refiere a los hijos, cuyos padres les pagan totalmente sus estudios y sus gastos. Hay otras situaciones en las que a los hijos, si quieren y pueden estudiar, no les queda más remedio que estudiar y trabajar a la vez, en función de sus tiempos, capacidades y posibilidades económicas.

Hay una etapa en la vida de algunos jóvenes, que tiene la oportunidad y el privilegio de poder estudiar a tiempo completo en la universidad. En esta época, que suele durar unos cuatro años, tienen que estar centrados con exclusividad en los estudios.

Los estudiantes deben aprovechar hasta el máximo, sus posibilidades y capacidades de estudios, para sacar el mejor rendimiento escolar, financiero y social, al esfuerzo que hacen los que le pagan la universidad. No valen las distracciones con otras actividades, por muy buenas que sean, a no ser que sean un complemento directo o indirecto, de los estudios que se están haciendo o de la profesión que se quiera practicar.

Hay padres que deciden pagar los estudios y gastos personales de los hijos, durante todo el periodo universitario. (Matrícula, libros, manutención, ropa, automóvil, teléfono, diversiones, viajes de vacaciones, etc.) Solamente les piden, que saquen buen provecho a los estudios y quede reflejado en buenas calificaciones.

Otros padres no condicionan la calidad de las calificaciones, a la continuidad de los pagos de la universidad y de sus gastos personales, incluso aunque estudien poco y suspendan, les siguen financiando los estudios. Esa es su decisión y ellos sabrán el mensaje que están mandado a sus hijos, sobre la educación del esfuerzo, de la pereza, de la responsabilidad y de la influenza. (Sobreprotección consentida).

También hay padres más exigentes, que condicionan el pago de todos los gastos, a una determinada calificación escolar. Situación que suele llegar, dependiendo del esfuerzo que hacen los hijos para aprovechar el sacrificio económico, realizado por los padres.

Una solución intermedia suele ser, que los hijos para poder estudiar, puedan o no pagárselo los padres, soliciten un crédito personal, de los que ofrece el Gobierno. Este crédito tiene que ser devuelto, cuando se terminan los estudios, y entonces los padres pueden ayudar a pagarlo a los hijos, en función de las circunstancias y el esfuerzo que hayan hecho los hijos.

Lo que no debe ser, es que los padres sean los únicos que se sacrifiquen, máxime cuando hay otros hermanos, o el dinero sale de los ahorros de los padres, guardados para cuando llegue su jubilación.

Los distintos escenarios de pago de estudios y gastos, producen situaciones muy diferentes, en relación con los horarios de asistencia a las aulas y el de los consiguientes trabajos, fuera del ámbito universitario, así como el tipo de vida que quieran llevar los alumnos. La universidad no debería ser un crucero de placer, durante cuatro años. Es una etapa muy importante, en la formación de los hijos.

1. ¿Es bueno que los estudiantes trabajen también, mientras están en la universidad? En principio no es bueno, ya que suele ser incompatible con los objetivos propuestos, de conseguir buenas calificaciones que sirvan para mejora el presente y el futuro profesional.
2. ¿Son rentables financieramente los trabajos que suelen obtener los estudiantes durante el curso escolar? No suelen ser rentables, pues la hora de un estudiante, cuesta demasiado a la familia o a él, como para venderla a precio de dependiente de tienda.
3. ¿Hay mitos en algunas familias o sociedades, sobre el trabajar mientras se estudia en la universidad? Hay muchos mitos, sobre lo que aporta el trabajo a esos estudiantes, para cuando llegue el momento de comenzar la vida profesional. Las virtudes y valores humanos, que se han debido de aprender en la educación familiar, no se pueden aprender en unos trabajos, que incompatibilicen las virtudes y valores humanos sobre el estudio.
4. ¿Deben trabajar los alumnos, para conseguir dinero y cubrir sus gastos o caprichos personales? Existe el peligro, ya probado en muchos jóvenes, que se obsesionan por hacer trabajos complementarios, que les distraen su tiempo y su mente, argumentando que así aprenden a administrar sus propios ingresos. Pero esto les puede hacer abandonar o dejar de perseguir las buenas calificaciones, al sentirse más atraídos por la novedad y por el ruido mental, que les produce una nueva actividad.
5. ¿Aportan algo lo trabajos no necesarios, mientras se está estudiando? Esas posibles ventajas, deben ser analizadas con profundidad, y no dejarse llevar por causas ajenas a la situación presente y futura, pues es muy tentador ganar algún dinero con el trabajo, a costa del tiempo y esfuerzo, que deberían dedicar a los estudios, para utilizar ese dinero en la compra de caprichos.
6. ¿Qué tipo de trabajos pudieran ser compatibles con los estudios? Los trabajos, principalmente de voluntariado, en el que puedan aprender cosas relacionadas con sus estudios o posibles profesiones. Mejorar su currículum. Por ejemplo: Si estudian arquitectura, ir de voluntario a ayudar a los arquitectos de las ONG, que hacen casas gratuitas para las familias más desfavorecidas. Si estudian abogacía, ir de voluntario a las ONG que se dedican a llevar casos de los que no pueden pagar los servicios de un abogado, etc.
7. ¿Hay excepciones para trabajar, cuando se está en la edad de los estudios universitarios?
A) Si no tiene dinero para poder vivir o para seguir los estudios.
B) Si saca 10 puntos en todas las asignaturas obligatorias y en las opcionales que podría estudiar, para acrecentar sus posibilidades profesionales.
C) Si es un trabajo o actividad (voluntaria o remunerada) propia de sus estudios, que pudiera servir para mejorar su currículum, frente a su futura profesión.
D) Si ha sacado muy buenas notas, quieren buscar un trabajo, que libere a sus padres de los costos de los estudios.
E) Si cuando a pesar de sacar buenas notas, quieren saber el esfuerzo económico que hay que hacer, para poder estudiar.
8. ¿Deben los padres y los hijos debatir sobre cuáles son las razones, las ventajas e inconvenientes, por las que afirman o niegan el trabajo, durante la edad de los estudios? Es imprescindible que todos los miembros de la familia, participen en esos debates, para que las cosas queden bien claras, por ambas partes, para el presente y el futuro. Teniendo en cuenta, que puede haber otros hermanos con situaciones diferentes, las economías familiares, las capacidades intelectuales, físicas, etc.

Preguntas y respuestas necesarias, para empezar el debate entre padres e hijos, sobre la posibilidad de trabajar durante el periodo universitario.

· 10 Respuestas de los hijos sobre qué es lo que harían, con el dinero ganado en los trabajos que realicen.
· 10 Respuestas de los hijos que indiquen para qué, por qué, cuándo, dónde y en qué quieren trabajar, aunque tuviera pagados los estudios, la manutención y todos los gastos.
· 10 Respuestas de los padres que soporten los motivos, por los que no quieren que sus hijos trabajen.
· 10 Respuestas de los padres sobre el tipo de trabajo, que permitirían que realizaran sus hijos.

Aunque sea un tema difícil, es necesario que todos estén de acuerdo, en lo que hay que hacer. El debate debe ser para convencer, no para vencer.

francisco@micumbre.com

Deja una respuesta