Conferencia de Prensa Parque Reforma Social

Que tal muy buenas tardes, mi nombre es Alejandra Diener y antes que nada soy esposa y madre. Soy mexicana desde que nací y amo a mi país. Soy vecina de la Lomas de Chapultepec y vivo aquí desde hace muchos años en los que he sido testigo del deterioro de mi colonia en cuestión de urbanización.

Sin embargo también he constatado que a pesar de la falta de desarrollo urbano; es decir creación de nuevas vías para desahogar el tráfico, bacheo eficiente, estacionamientos, jardineo, banquetas transitables y demás elementos esenciales para que haya una eficiente urbanización, la construcción de edificios habitacionales, los comercios, los cambios de uso de suelo han aumentado en manera desmedida, lo que ha provocado que esta zona, que antaño era una joya, sea ahora el paso para otras áreas igualmente o peor de desorganizadas y se ha convertido en un lugar totalmente desordenado.

Asimismo, he podido comprobar, cómo se ha ido relegando a la sociedad de clase media/media baja en mi Delegación, evidenciando un claroscuro que muestra también la inequidad y la mala distribución del ingreso que caracteriza a mi país. Hecho que me entristece, puesto que viviendo en una era totalmente materialista, extrínseca en la que la persona humana vale por lo que tiene y no por el simple hecho de ser, hemos olvidado la esencia de la humanidad materializándola dejando a un lado lo que verdaderamente vale la pena.

El Parque Reforma Social es un área recreativa, en donde más de 2 mil familias que habitan en la Colonia San Isidro están a punto de ser despojadas del único lugar en el que pueden hacer deporte, recrearse, convivir en familia y estar en un ambiente al aire libre. Este Parque que desde la segunda mitad del siglo pasado es un parque que los gobiernos a lo largo de la historia han ido acondicionando para que las familias de la Colonia puedan utilizarlo de área recreativa, está a punto de ser convertido en otro multifamiliar de lujo de las Lomas de Chapultepec, ocasionando más tráfico en la zona que como lo mencioné, no ha sido urbanizada, y sí ha seguido creciendo en densidad. Pero peor aún, con esta medida, relegarán a familias mexicanas, las harán a un lado sin considerarlos como seres humanos con el mismo derecho que cualquier familia a tener un área de esparcimiento para el sano desarrollo de la sociedad.

Es imprescindible que sensibilicemos a los gobernantes y magistrados encargados de la legislación de este Parque, porque como personas humanas que somos no debemos sobreponer la legalidad ante el deber ser, ya que no todo lo legal es ético. Pero más aún, la sociedad en general y en especial los vecinos de las Lomas de Chapultepec, debemos de comenzar a pensar de manera desprendida, con generosidad y ante todo vivir al servicio de los demás.

Estas familias habitantes de la Colonia San Isidro están desesperadas, no buscan dinero, ni poder, buscan un área para el esparcimiento, para recrearse, para trascender. Si les quitan este lugar, los corresponsables de dicha injusticia estoy segura, cargarán en sus conciencias con las generaciones futuras cuando vean jóvenes resentidos, niños espiritualmente empobrecidos y una sociedad corrompida por la falta de caridad y de subsidiariedad, que tristemente caracteriza hoy en día a nuestro México.

Vamos haciendo a un lado el dinero, la riqueza, todas esas banalidades que finalmente con nuestra desaparición física aquí se quedan y lo único que nos llevamos es lo bueno que hagamos, el legado que dejemos. Los jóvenes necesitan lugares en dónde hacer deporte, los adultos mayores áreas en donde poder respirar aire fresco, las familias en general requieren de un lugar a donde poder salir, recrearse y convivir sanamente.

Exhorto a las autoridades a que en lugar de despojar a estos mexicanos de un área verde que beneficia a toda la Delegación y no solo a la Colonia San Isidro, mejor los apoyen, invirtiendo en este Parque. Arréglenlo, mejórenlo, déjenlo como han dejado aquellos que están en zonas de clase alta, y no se arrepentirán, puesto que permitirán que se desenvuelvan personas sanas. Hagamos una comunidad de convivencia, de fraternidad pero sobre todo de unidad. A nadie le conviene que este lugar desaparezca, incluidos los interesados en desarrollarla. De permitirlo, en un futuro no muy lejano todos cargaremos con las consecuencias y entonces, entonces ya será muy tarde para poder reinsertar a estas familias que habrán sido excluidas de nuestra sociedad.

Muchas gracias.

 

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