Comenté la semana pasada que vivíamos un episodio lamentable, un show político innecesario y cuyo final esperado era un acuerdo. El ir y venir, el estira y afloja costó mucho dinero al gobierno, ya que las tasas se elevaron mucho y se pagó un costo adicional. A los inversionistas les costó la volatilidad e incertidumbre. Al final, republicanos y demócratas se pusieron de acuerdo y las cosas regresaron a la normalidad. No habrá paro de gobierno y no habrá default de bonos del tesoro.
El viernes salió muy alto el dato del empleo. Se esperaban 175 mil plazas en mayo y fueron 339 mil. Aunque la generación de empleo en exceso siempre es una buena noticia, cuando se excede tanto, se teme que esa fortaleza presione la inflación. Lo anterior provoca que se intensifique la posibilidad de que la Fed suba en junio 0.25% la tasa de referencia y la lleve a 5.50%.
Esto no es una buena noticia. Apretar más las condiciones monetarias en un entorno ya de por sí alto es negativo, pero necesario, para combatir una inflación que ha bajado, pero que aún está lejos de su objetivo. La buena noticia con el empleo aún fuerte es que se aleja la posibilidad de una recesión y se confirma la fortaleza de la economía de nuestro principal socio comercial.
El 13 de este mes conoceremos la inflación de EU de mayo. Si la cifra sale por debajo a lo esperado, la Fed al día siguiente en su junta de política monetaria puede mantener la tasa sin cambio. Este será el escenario más deseable.
En México la fortaleza del peso es la nota principal. Los flujos excesivos por remesas, inversión extranjera, divisas por turismo y petróleo más caro lo mantienen temporalmente fuerte, por debajo de $17.50 por dólar.
La recuperación de las inversiones en dólares ha sido espectacular en el año. Hay que explicar esto: muchos portafolios están invertidos en dólares, pero como se ven en pesos, los inversionistas no lo notan. Quien así lo vea y no necesite vender, lo está viendo mal y se angustia por algo que no ocurrirá mientras no venda y mantenga su inversión. La recomendación de largo plazo se cumplirá en su momento y hará recuperar también lo invertido en términos de pesos.
Los activos en dólares tarde o temprano regresarán a su precio y la paridad cambiaria, sin tener que devaluar el peso de forma abrupta, también regresará a un precio de equilibrio que hará esto mucho más gráfico. Cuando se invierte en EU solo se ve el saldo en dólares. En nuestro país, por cumplir con un requisito de la autoridad, se convierte al tipo de cambio del día, pero eso es solo una fotografía. Mientras esos dólares se conserven, no hay por qué convertirlos a pesos y mucho menos angustiarse.
Si alguien tenía 100 mil dólares a $20, tenía 2 mdp. Hoy con 115 mil dólares a $17.50 tiene 2 millones 12 mil pesos, pero si mantiene su portafolio, además de seguir generando dólares, cuando el tipo de cambio regrese a $20, tendrá 2 millones 300 mil pesos. Paciencia. He vivido muchos ciclos del mercado. Al final todo se ajusta. Hay que tener una visión de largo plazo y mantenerse tranquilos con el dinero bien invertido.
@juansmusi
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