Definiendo el rumbo de 2024

2024 tiene, al inicio de marzo, el potencial de ser un buen año a pesar de los retos y de la carga política a nivel local y global. Podría ser un año de menor crecimiento que 2023, pero marginal. Estados Unidos será el principal motor de crecimiento de nuestro país y, gane quien gane la elección, esto no cambiará sustancialmente. De hecho, este miércoles y jueves Jerome Powell comparecerá ante el Senado. Será clave escuchar su visión sobre la economía y finanzas de ese país, así como sobre el rumbo de la política monetaria. No se esperan grandes cambios en el discurso. Incluso, debería ratificar la posibilidad de bajar tasas hasta junio.

Banco de México publicó en su encuesta de expectativas una inflación de 4.10% para todo el año y un crecimiento económico de 2.4%. De ser así, la tasa de referencia podría bajar de 11.25% a 9.50%. La primera baja, de 0.25%, podría ser el 21 de este mismo mes. Esta semana se define el rumbo de las elecciones de Estados Unidos con la determinación de los contendientes el “súper martes”. El miércoles ya estará mucho más claro lo que parece que será una carrera entre dos, Trump y Biden. También Biden dará su discurso a la nación, que es el equivalente al informe presidencial.

Tendremos decisiones de política monetaria. Quien más acapara la atención es el Banco Central Europeo, que seguramente no moverá las tasas. Es cierto que la inflación se ha moderado en la región, pero no lo suficiente como para comenzar con las bajas. También hay decisiones del Banco Central de Canadá, Polonia, Malasia y Perú. En los países emergentes, seguramente empezaremos a ver bajas. Pienso que Canadá también puede posponer la primera baja.

Por último, el viernes se publica el dato de la creación de empleos en Estados Unidos. Se espera una cifra cercana a los 205 mil nuevos empleos.

De nuevo esperamos tener cifras económicas buenas a secas. Cualquier dato que sea muy bueno puede implicar riesgos inflacionarios. También, cualquier dato muy por debajo de lo esperado preocuparía por ser contrario al escenario del aterrizaje suave de la economía.

@juansmusi

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