Depresión y Suicidio

Según la definición dada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), El Suicidio es “Todo acto por el que un individuo se causa a sí mismo una lesión o un daño con un grado variable de la intención de morir, cualquiera sea el grado de intención letal o de conocimiento del verdadero móvil”.

La OMS ha establecido que el día mundial para la prevención del suicidio sea el 10 de septiembre, y según esta organización 3000 personas ponen fin a su vida cada día y al año 1 millón de personas.

Tales cifras hacen pensar como algo lógico que la raíz de este incremento en casos de suicidio se deba a la llamada epidemia del siglo XX que es la depresión. Y surge las preguntas: ¿Por qué nos deprimimos en un mundo tan maravilloso? ¿Por qué la gente se suicida?

Debemos tomar en cuenta que existen varias causas o factores, que podríamos llamar causas internas o endógenas que existen dentro de la persona y las causas externas que son las de la vida diaria. En las causas internas nuestro cerebro tomar un papel principal en la cuestión de las emociones ya que nuestro cerebro tiene unas sustancias químicas llamados neurotransmisores que son los que nos controlan las emociones y hay dos en especial que son la dopamina y la serotonina que son los que nos llevan por decirlo de una manera a permanecer vivos.

Dios nuestro Señor nos ha creado de manera tan hermosa que cada célula de nuestro ser está programada para proteger nuestra vida, para proteger nuestra integridad, las sustancias que hemos mencionado están diseñadas para mantener la motivación y un grado de estabilidad emocional en los seres humanos. ¿Qué pasa entonces cuando estas dos sustancias, la dopamina y la serotonina se dejan de producir en el organismo? Se presenta lo que conocemos como depresión endógena o depresión interna que se manifiesta como una sensación de tristeza, de desesperanza, de apatía ante la vida que muchas personas viven y refieren.

La otra parte es la depresión externa o exógena que es causada por problemas o situaciones cotidianos como por ejemplo cosas como la pérdida de un trabajo, la pérdida de un ser querido, el robo de un auto etc. Esas situaciones traumáticas son las que pueden originar una tristeza, una depresión y por lo tanto una ideación, deseo de morir, un deseo de suicidarse.

Es difícil comprender porque una persona va en contra de su instinto de supervivencia, decidiendo acabar con su vida, y hay quienes ven el acto del suicidio calificándolo como un acto de “valentía” o un acto de “cobardía”. Más bien lo podríamos ver como un acto de falta de razonamiento, ya que podemos observar que una persona cuando está equilibrada en sus razonamientos difícilmente pensará en suicidarse.

Podemos explicar esto diciendo que por ejemplo las personas que viven una situación extrema, tienen lo que podemos llamar una “visión de túnel” lo cual significa que solamente están enfocando su atención al problema y no están viendo alrededor las posibles alternativas y soluciones a su situación para salir adelante. Solamente están viendo lo negativo y no se enfocan en las otras opciones.

Es importante diferenciar los diferentes trastornos que podrían llevar a una persona al suicidio, saber que hay trastornos psiquiátricos que comúnmente llamamos locura como son la esquizofrenia, la psicosis, hablamos de personas por ejemplo alucinan cosas, que ven visiones provocadas por la locura. Y esto los llena de mucha angustia y que para escapar de todo eso terminan optando por suicidarse; este tipo de personas tienen que recibir atención médica especializada, y en algunos casos internados en una clínica hasta su rehabilitación.

También existen otros casos de personas que no necesariamente viven ese grado de trastornos de la mente, que son personas “normales” como tú o yo, y que en determinado momento puede llegar a nuestra mente ese deseo de quitarnos la vida.

Hay algo clave en este tema que es la motivación a seguir viviendo y que tiene que ver con el sentido de la vida.

Es paradójico que en la actualidad habiendo tanta información, avances tecnológicos, tantas formas de diversión y aun así se está viendo in incremento en suicidios principalmente en jóvenes de entre 20 a 24 años de edad en México, en su mayoría varones.

Pareciera que las personas que tienen mucho dinero, fama, belleza tienen suficientes razones para vivir, más sin embargo si todo eso fuera suficiente motivación, no veríamos casos de suicidio en personajes exitosos como el caso de actores famosos entre ellos el caso del actor Robin Williams, lo cual nos lleva a la conclusión que no son las cosas materiales, el mundo o el placer, lo que nos darán un sentido de vida genuino. Ese sentido de vida únicamente puede venir de algo sobrenatural que es Dios mismo.

Debemos tomar en cuenta que a todos los seres humanos no ocurre el fenómeno de la saciedad o hartazgo de las cosas superfluas, y en la parte espiritual de tener a Dios nunca hay un cansancio de buscarle o poseerle.

La infelicidad es lo que está llevando al ser humano a suicidarse ya sea de manera inmediata, o a través de un “suicidio lento” poco a poco, como es el caso de fumadores, bebedores, drogadictos, etc. que saben que su conducta los llevará a morir.

La carencia y necesidad de Dios se refleja invariablemente en la depresión, en el suicidio ya sea fantaseando o concretando el deseo de morir.

Existen grados de deseo de morir, uno donde solo son pensamientos suicidas que nunca se concretan y otro es donde la persona empieza a pensar los detalles que debe tomar en cuenta para concretar el suicidio, pensar en qué día hora o circunstancia poder lograrlo. Esto es la ideación suicida.

La fantasía del suicida es que al terminar con su vida se terminaran sus problemas, y quienes han fallado en su intento se ven enfrentados a la realidad que sus problemas siguen ahí, y estas personas deben ser tratadas por personal profesional para que no reincidan en su intento suicida.

Conductas suicidas que debemos tomar en cuenta como señales

Quien está pasando por un problema de depresión o deseo de quitarse la vida presenta signos tales como:

Dejan de bañarse
Comen menos
Tienen poco sueño, o excesivo para evadir realidad
Lloran, se aíslan de sus seres queridos
No quieren hablar ni hacer nada
Rehuyen ir al médico.

Dan avisos expresamente de querer morir, y se deben tomar en serio estas amenazas

La ira es un elemento muy importante relacionado con el suicidio, esa ira mal encaminada se termina volcando sobre la misma persona, y lo lleva a atentar contra sí. El no perdonar genera mucho estrés, perdonar es muy importante. Para que una persona pueda superar una situación de ideación suicida debe tomar como primordial una creencia en un Ser Superior, en Dios.

Así el perdón al que sana primero es a uno mismo, además de liberar.

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