Discurso de la presentación del libro «Vestigios. Comentarios de la Vida»

Estimados miembros del presidium, amigos, muy buenas noches.

Todo comenzó hace diez años con una pregunta que lo detonó todo. Una pregunta que le tocó hacer a Enrique Castillo Pesado, una pregunta que yo no supe responder de manera adecuada. «Sí escribo bien» era lo único que debía contestar, sin embargo titubeé, y mi mamá fue quien salió al rescate.

estigios son recuerdos que desde mis inicios en el periódico El Universal fui recolectando, sin saber que hoy estaría presentando la recopilación de los mejores en mi primer libro.

Simplemente es un sueño hecho realidad que la vida me permite hoy disfrutar. Que no soy famosa, es cierto. Que no soy reconocida por ser columnista, periodista, y demás calificativos, pues también es verdad, pero ¿Quién dijo que tenía uno que tener esos requisitos para poder compartir buenos sentimientos?¿Para poder transmitir experiencias positivas que dejen un mensaje en la gente? Nadie. Y eso hoy, esta noche lo estoy demostrando. Experiencias personales, basadas en mis principios y valores que desde pequeña mis padres me inculcaron, son tan solo el común denominador de mi primera obra literaria. Todo el mundo tenemos algo que decir, todo el mundo tiene algo que compartir, simplemente hay que disponerse a hacerlo y proponerse difundirlo para intentar hacer la diferencia.

Hoy soy mejor que ayer lo sé, y también sé que me tropezaré y que decepcionaré, pero eso es porque soy perfectible y porque tengo debilidades, y también sé que este libro rompe con lo convencional, que no es común que una persona que no es reconocida por ser escritora, compile sus artículos como Ópera Prima y decida sacarlo a la venta. Aún así lo hago porque sé que voy a ayudar a un sector marginado de nuestro país que son los indígenas y que a pesar de que se diga que se hace mucho por ellos, los números no arrojan resultados alentadores.

Más de un cuarto de la población mexicana vive en pobreza extrema y más de la mitad de los mexicanos es pobre. ¿A dónde vamos a llegar así? México no avanzará y seguirá estancado mientras este problema no se ataque verazmente y mientras nosotros que tenemos las posibilidades no intentemos hacer la diferencia. Porque vivimos en un mundo en el que nadie se preocupa por nadie, en el que los valores ya no existen, en el que las familias se acaban, en el que los niños estorban, en el que los matrimonios no duran, en el que la infidelidad no se ve mal, en el que si no hay morbo en lo que se hace, no vende.

Un mundo que es increíble, pero que vive ciclos, y esos ciclos son buenos y son malos. Y hoy me atrevo a decir que estamos en un mal momento, pero que seguramente mejorará. A veces pareciera que en nuestras vidas nada tiene sentido, y que nuestra presencia en este mundo no tiene relevancia. A veces nos cuestionamos la verdadera razón por la que nos encontramos aquí. ¡Pero estamos! Y eso es suficiente para sabernos importantes y necesarios para la vida. “Vestigios. Comentarios de la Vida” son recuerdos que descubrí debía de compartir, porque a pesar de que no soy reconocida por escribir, sin importarme los desalientos y trabas que tuve que pasar, sabía y sé que por más pequeños que nos sintamos en el universo, nunca olvidaré que cualquier cosa que hagamos siempre hará eco en la eternidad.

Muchas gracias por acompañarme esta noche, gracias a todos los miembros del presidium; Enrique mi maestro en periodismo quien me dio alas para volar,Pepillo amigo entrañable de mi familia, tu presencia me da credibilidad, Alma Saint Martin amiga incondicional que con su talento ha sabido compartir un pedacito de lo que les quiero comunicar, Gonzalo Araico por creer en mi don y dejarme editar mis sueños, a la Fundación Mazahua por recordarme que mi misión en esta vida es ayudar a los demás y a Paco Trejo mi maestro por excelencia en conducción de radio. Y muchas gracias a todos los que se unieron a la causa: A La Fundación Miguel Alemán por prestar este recinto histórico, a Parque Reforma por su apoyo, a Concepción Cusi por sus arreglos navideños, a la Familia Pavía por compartirnos su Ostería del BECCO, a Luis Losada por sus deliciosos vinos, a Daniel Trejo por su creatividad.

Y muy en especial al Maestro Efrén Rojas Dávila Secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Estado de México y al Lic. Apolinar Escobedo Ildefonso, Vocal Ejecutivo del Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas del Estado de México, por venir a apoyar este gran proyecto en representación del Lic. Enrique Peña Nieto.

Y a ustedes por acompañarme esta noche tan especial y darme su invaluable apoyo.

Muchas gracias.

 

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