El divorcio exprés no es la solución: es el problema

  • En México, el 67.5% de los hogares está formado por padre, madre e hijos
  • Las reformas al Código Civil en el tema de divorcio, vulneran la institución familiar

Mexico D.F., Mayo, 2012.- En las últimas dos décadas, los legisladores de distintos Estados de la República han ido modificando sus Códigos Civiles con el propósito de “agilizar” la disolución del vínculo matrimonial.

Sin embargo, hablar de las leyes que rigen la disolución matrimonial para modificarlas no es una tarea sencilla. Implica una reflexión profunda en un país donde la Carta Magna señala que la ley deberá proteger la organización y el desarrollo de la institución familiar. En un país donde  el 97.7% de su población vive en hogares constituidos por un jefe de familia y el 67.5% de éstos, se conforma por el papá, la esposa y los hijos (INEGI, 2007).

Es precisamente este tipo de familia la que queda desprotegida a raíz de las reformas propuestas en el Código Civil del D.F. (2008), pues la “rapidez” con la que se disuelve el vínculo matrimonial (aproximadamente 40 días), de ninguna forma resuelve temas importantes como la patria potestad, la guardia y custodia de los menores, el derecho de visita, la pensión alimenticia y la partición de bienes.

En opinión de la abogada Ingrid Tapia, Especialista en Derecho Familiar, “los reformadores olvidan que el matrimonio -y la familia que a partir de la celebración del vínculo se origina-, es una institución de orden público y de interés social; diseñada para ir más allá de los cónyuges, los trasciende; pues al casarse adquieren derechos y obligaciones que se  enfocan en la protección no de ellos, sino de todos los miembros de la familia, especialmente los más vulnerables – que generalmente son los hijos-”.

En este contexto, el divorcio exprés lejos de ser la solución representa el verdadero problema. Las reformas que lo validan  impactan sobre la problemática actual de la falta de equidad, la protección de la mujer y de los menores, pues los procedimientos legales que se inician para el cumplimiento de los derechos que les asisten como familia, pueden llevarse meses y hasta años: “las mujeres tendrán una gran dificultad para obtener la pensión, pues en México, es común que el varón -después del divorcio- no esté dispuesto a seguir aportando al sostenimiento del hogar y a la manutención de los hijos”, puntualiza la abogada”.

Fuente: www.1tad.net


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