El cambio fiscal al que nos puede obligar EEUU

He hablado mucho acerca de cómo me preocupa y nos afecta la presidencia de Donald Trump. Y sí, tenemos razones de sobra para estar preocupados por este sujeto. De entrada, por lo que ya dejó de llegar en inversiones. El desincentivar o en otros casos limitar que Carrier, General Motors, Ford y Chrysler hayan ampliado o seguido invirtiendo en nuestro país, nos costó más de 8 mil millones de dólares en inversión extranjera directa, esto sin contabilizar las cantidades de inversión que no son del dominio público y que no podemos cuantificar con precisión.

También daña o afecta nuestra reputación, ya que cada que habla de México exalta nuestros mayores defectos y debilidades, pero nunca exalta nuestras cualidades o fortalezas. De nuevo, en su propuesta de presupuesto que presentará esta semana vuelve a incluir el muro y recorta gasto en agricultura y salud, ¡inaudito!

Pero hay algo que poco se menciona, me refiero a la reforma fiscal que el mismo Trump propone y cómo afectaría nuestro propio esquema fiscal. Esta reforma consiste en bajar los impuestos de las personas físicas y compañías, en el primer caso es reducir en promedio el 30% de los niveles actuales y en el caso de las empresas es bajarlo del 35% al 15%, cosa que no creo que logre. La reforma fiscal de Trump no ha pasado porque se ha quedado corta en detalle. Habla mucho de cómo bajará los impuestos, pero nunca como tapará los faltantes 4 o 5 trillones que dejará de ingresar. Por esto último, dudo que logre bajar tanto la carga impositiva. Considero que el mejor escenario para su reforma es una baja al 25% o 30%.

Bueno, pues de ocurrir esto, México estaría metido en un gran problema que puede capitalizar como oportunidad. Si EEUU baja sus tasas impositivas se vuelve más atractivo establecerse allá y no tendría sentido seguir abriendo plantas y haciendo inversiones en México. También estaríamos obligados a bajar la tasa. Y si bajamos la tasa de ISR, tendríamos que tapar el hoyo subiendo impuestos o haciendo una reforma fiscal. Este, podría ser el momento por absurdo y a destiempo que parezca para hacer la reforma fiscal que tanto necesita el país y ampliar la base de contribuyentes. Gravar medicinas y alimentos para poder reducir los ISR.

Muchos pensarán que estoy loco y que políticamente los tiempos ya no dan. Políticamente los tiempos siempre serán malos para esta reforma y este momento puede ser el perfecto para «echarle» la culpa al vecino y capitalizarlo en un beneficio para México.

@juansmusi

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