“No podemos cambiar el pasado, pero sí podemos elegir cómo salir adelante”.
Jack Cunningham trabaja en el ramo de la construcción, se volvió alcohólico a partir del fallecimiento de su hijo por causa de cáncer, y posteriormente atravesar un doloroso divorcio. Un buen día recibe la llamada del sacerdote Edward Devine, rector del colegio Bishop Hayes, para invitarle a dirigir el equipo de baloncesto que participa en la Liga Católica estatal. Jack fue el jugador del año es ese colegio en los años de 1993-1994. En su departamento, planea cómo negarse a la invitación mientras toma cerveza tras cerveza; no obstante, al día siguiente se presenta para dirigir al equipo. Comienza la temporada y al ser un equipo desordenado, pierden sus primeros tres juegos de manera desastrosa, hasta que Jack reacciona para llamarles la atención recordándoles con lenguaje soez que deben tener amor propio.
El sacerdote que los acompaña en cada partido le pide que sea mesurado en su dirección a lo que Jack le contesta que si es real que, habiendo tanta violencia en el mundo, a Dios le importe algunas groserías. El sacerdote le responde: “Como cristianos fuimos llamados por Dios a incorporar la fe en nuestra vida y sí importa el ejemplo que das a los chicos. No subestimes la influencia que puedes tener en ellos”. Más tarde Jack acude al bar local, sin embargo se detiene pensando en las palabras del sacerdote y regresa a casa. Al día siguiente comienza a entrenarlos con disciplina y firmeza; comienzan a ganar partidos hasta llegar a la final. Al tener Jack una recaída en el alcohol, el rector del colegio lo retira de su cargo y él se mete en problemas, siendo hospitalizado e instado por su familia a recibir terapia psicológica y poder comenzar de nuevo.
“El camino de regreso” (The way back) es una producción estrenada en el año 2020 y dirigida por Gavin O’Connor, escrita por Brad Ingelsby y protagonizada por Ben Affleck. Al principio da la impresión de ser una película más de deportes y superación personal que abundan en el repertorio del cine norteamericano, sin embargo contiene una trama sencilla pero de profundo significado en cada escena y diálogo. Ben Affleck ofrece una actuación fuera de sus habituales papeles y convence. Cabe destacar la toma hecha cuando Jack entra en el colegio, siendo éste un colegio católico, se aprecia una preciosa estatua blanca de la Virgen María, así mismo la última toma mostrando un resplandeciente atardecer. Una verdadera lástima que esta producción haya tenido que ser lanzada en plataformas digitales a dos semanas de su estreno.
Jack entrena a los chicos tomando en cuenta las desventajas que presentan en conjunto como el ser de menor estatura y menor rendimiento en comparación con los demás equipos de la Liga Católica. Su entrenamiento implicaba el aprender a ser agresivos “como si estuviesen en guerra”, hacer todas las pequeñas cosas bien, sumar cada rebote, cada intento, cada balón suelto, cada robo: “Juntémoslo todo y seremos difíciles de vencer”. Hace de ellos un equipo resistente, logrando llegar a la final con algunos tropiezos. Sus desventajas, de pronto se convierten en su mayor fortaleza: el conocer como ningún equipo, la adversidad; el saber lo que es ser derribado tantas veces y tener que levantarse para continuar. No se trata de ganar, sino de cómo enfrentarse las adversidades, tal como dijera el sacerdote a Jack: “Nuestra misión no es ganar partidos sino formar hombres de fe íntegros”.
Una trama que puede ser una analogía de la vida cotidiana cuando, al tocar fondo, no tenemos más camino que ir hacia arriba y levantarnos. Porque no importa cuántos errores hayamos cometido, cuántas veces hayamos rechazado la ayuda de los demás, cuántas veces hayamos tirado todo por la borda, cuántas heridas hayamos acumulado en nuestra vida; justo cuando todo parece perdido, la tormenta interminable y nada podría ser peor, descubrimos que aún podemos empezar de nuevo. Y luchando nuestra propia batalla personal, todavía podemos influir para bien en los demás, tal como Jack lo hiciera con aquel equipo de jóvenes, teniendo presente que: “No podemos cambiar el pasado pero sí podemos elegir cómo salir adelante”. Y así, hallaremos el camino de regreso.
Excelente película, infaltable en su videoteca familiar…
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