El difícil trabajo del Banco de México

Pues con la mala noticia de que la inflación no cedió terreno, y conforme avanzó el 2017 en lugar de ir hacia abajo, terminó por hacer su techo con la cifra que conocimos el día de ayer cerrando el año en 6.77%; aunque no fue extraño ni sorpresivo recibir esta nota, tiene grandes implicaciones en el manejo de la política monetaria por parte de Banco de México. Recuerden que el objetivo principal y único de nuestro Banco Central es combatir la inflación. Con esta cifra, lo que presagio es que Banco de México va a seguir siendo muy duro con la política monetaria, o en otras palabras, va a continuar subiendo las tasas de interés.

Banxico llevó la tasa de referencia hasta 7.25% y este año es probable, que en la primera mitad, llegue hasta 7.75%; lo que estoy asumiendo es que la primer alza de 0.25 puntos la va a llevar a cabo en febrero y probablemente la segunda en abril, después de que la FED la suba en marzo.

¿Esta es una buena o una mala noticia? Desafortunadamente es mala, porque subir las tasas de interés solamente beneficia a aquellos que tengan inversiones porque mejoraría sus rendimientos, lo cual también implica una mayor estabilidad en la inversión local y extranjera en bonos emitidos por nuestro gobierno federal; pero es peor porque encarecer el costo del dinero se traduce en que quienes tengan créditos a tasas variables, cada vez que se dan estos aumentos tienen que destinar más de sus ingresos al pago mensual de sus obligaciones. También es mala noticia para la finanzas públicas del país que tienen que pagar un mayor premio a quienes nos financian.

Lo que acabo de describir, es endurecer la política monetaria; buscar bajar la inflación a costa de un mayor precio de los créditos y del dinero para que la gente tenga menos para gastar, y con ello bajar la presión de subida de precios.

Si logramos mantener la inflación por debajo del 5% en el 2018 así como mantener el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, aunado a que gane un candidato distinto a Morena las elecciones presidenciales, existe entonces la posibilidad de que en la segunda mitad del año esta tasa de referencia de la que les he hablado, comience a bajar y entonces podríamos cerrar el año, de nuevo, en el 7% en el que estábamos hace un par de meses. Si cualquiera de estas variables que comenté no salen en este sentido, muy probablemente las tasas seguirán subiendo también en la segunda mitad del año.

 

@juansmusi

Enero 10, 2018.

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