¿El matrimonio es cosa del pasado?

Aquella familia estable es la que valora la estabilidad de la pareja, pero hombres y mujeres se relacionan de una manera cooperativa y equitativa.
Familia Estable

¿Es el matrimonio cosa del pasado? ¿Es cuestión de moda o modernidad? Preguntas que en un reciente programa de debates en la televisión se me hicieron para defender que el matrimonio es cosa de la actualidad. Mi contrincante evidentemente tenía que argumentar que el matrimonio era anticuado (“En el Ring” Tv Azteca canal 13, lunes 18 de agosto 12am). Tenía yo duda de cuáles serían sus fundamentos para defender lo indefendible, supuse que se basaría en particularidades y en ideología.

Mis suposiciones fueron acertadas, nunca hubo sustento a su argumento, pero si hubo controversia como es costumbre en estos temas. Vean el programa y ya me dirán. Por otro lado, ahora que tengo tiempo y espacio para expresar mis ideas, haré lo propio comenzando por decir que la estructura familiar más común en sociedades democráticas sigue siendo la conformada por parejas casadas en común con hijos comunes, lo que de entrada responde a la pregunta; el matrimonio sigue siendo una institución vigente.

Es más, es la Institución Insustituible de la Sociedad puesto que nos da bienestar ya que es facilitadora de la estabilidad económica, integridad física, comunicación paterno filial, funcionamiento de la pareja, salud sexual y reproductiva, salud mental, trabajo y vivienda entre otras variables que se han medido en estudios sistemáticos que nos arrojan respuestas tan claras como que el matrimonio es deseable para que se procure justicia social basada en el principio de igualdad de derechos.

No es difícil imaginar la diferencia que hay entre el bienestar de los niños que viven con sus padres biológicos, a vivir en hogares monoparentales u otros tipos de familia (viudez, divorcio, madrastra, padrastro, huérfanos) ni tampoco es el mismo bienestar para los adultos que están en una relación de distinta índole. La evidencia, basada en 3318 registros estadísticos de 351 publicaciones, levantadas desde 1995, constata que en 13 países democráticos estudiados, el matrimonio estable brinda 84.9% mayor bienestar contra un 1.2% que ofrece cualquier otro tipo de familia. Es decir, que el matrimonio es 71 veces más benéfico para la sociedad.

Las tendencias generales son las que llevan a poder hablar de lo que es adecuado y de lo que es contraproducente, no así los casos particulares, que aunque afortunadamente hay sus excepciones, no son representativos para poder hablar de directrices globales. En este estudio[1] no se consideran las uniones entre homosexuales ya que no es una variable representativa para su medición, dado que el índice de parejas homosexuales registrado es escaso oscilando entre 0.3% a 1.22% siendo el país con mayor número matriculado, Holanda.

No obstante, es importante mencionar que dada la seguridad que brinda el matrimonio a una pareja en cuestión de perdurabilidad y estabilidad, este tipo de personas con Atracción Hacia el Mismo Sexo buscan a costa de lo que sea, garantía en su relación de pareja, que aunque la indagan de forma equivocada por razones evidentes, es preciso notar que el matrimonio nos da tranquilidad. En cohabitación en unión libre hay condicionamiento, violencia, egoísmo, mayor número de rupturas y no hay compromiso, peor aún, cuando hay hijos de por medio, en una relación basada en la frase “mientras funciona”, se dispara cinco veces más la posibilidad de disolución[2]. ¿Por qué? Porque cuando se “juntan” las personas, generalmente se caracterizan por no entregarse totalmente, lo que cancela automáticamente la fertilidad y cuando por descuido llega un bebé, es entonces que el varón se deslinda de su responsabilidad o la mujer mejor decide abortar.

Hijos creciendo en hogares monoparentales no es lo más deseable para una sociedad, ya que el rendimiento académico comúnmente es deficiente, la estabilidad emocional es frágil y la calidad de tiempo con sus progenitores es insuficiente. Institucionalizar la disfunción parece que es lo que hoy día hace el Estado, con leyes como el “divorcio express” y el aborto como “derecho” que desvinculan a la familia de las instituciones. En lugar de hacer lo anterior, se debe de procurar asistencia y prevención. Las parejas casadas con hijos en común, la estructura familiar más permeable en las sociedades democráticas de la actualidad, no es cuestión de ideas, de modas o de años, es asunto de lo que es mejor para todos.

Nos leemos la semana que entra para no quedarnos atrás y ver hacia delante.


[1] Familias y bienestar en sociedades democráticas. Fernando Pliego Carrasco. 2012.

2 thoughts on “¿El matrimonio es cosa del pasado?”

  1. Felicidades guerrera¡ somos pocos, pero con ganas de salvar
    a nuestros niños; lamentablemente la globalizacion esta infiltrada
    por el lobby gay quienes con su mafia han marcado linea a los
    politicos y gobiernos como USA, Inglaterra, francia etc. Son pocos
    paises como Rusia que se han resistido a semejante infamia. La
    destruccion de las familias tradicionales, En Mexico ptimero PRD
    ahora PRI han apoyado a estas ideas y esos grupos se estan
    expandiendo como el cancer ya que los medios y organizaciones de
    poder, implantan sus ideas sin limite y Aunque somos mayoria, la
    apatia y el miedo lamentablemente hacen que nadie luche por salvar
    a la humanidad y principalmente los derechos de todos lo niños por
    tener un padre y una madre.

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