El paquete económico 2021

Ayer se entregó al congreso el paquete que contiene la información sobre el ejercicio de los ingresos y los gastos de la administración pública federal para el próximo año. No soy nada optimista y no me gusta llevar ya tanto tiempo sin serlo con México, pero es que mi trabajo es ser objetivo y no optimista.

No espero grandes cosas ni grandes cambios, porque no hay de donde sacar recursos y tampoco veo grandes cambios o decisiones que puedan revertir lo visto en los últimos dos años. En primer lugar, espero que sea realista.

El punto de partida de este paquete son los ingresos, la recaudación fiscal y esu justo aqí en donde no se podrán hacer milagros. La recaudación proviene de una estructura fiscal, que en nuestro caso y ya lo he comentado es pésima, somos muy pocos pagando y muchos en la informalidad y el segundo componente es el crecimiento económico, que después del 2020, podría venir un rebote, pero nada espectacular.

Aparte de la recaudación y sus diferentes conceptos, IVA, ISR, IEPS, etc. están las ventas de petróleo. Aquí de nuevo habrá que ver con qué realismo se proyectan, uno, en cantidad de barriles y dos, el precio de la mezcla mexicana. Pues una vez contando con esta información conoceremos los ingresos y de ahí viene la asignación al gasto.

Independientemente del costo de manutención del gobierno, trabajadores y servidores públicos, mantenimiento de infraestructura, etc. La asignación del gasto a diferentes programas y secretarias y es ahí en donde no espero grandes cosas.

En resumen: Los programas sociales se mantienen intactos y los recortes llegan a todos los demás rubros. La mira hoy esta puesta en las elecciones intermedias del 2021 y por eso no se puede abandonar el asistencialismo.

Aquellos que podrían aportar crecimiento económico, como gasto de inversión e infraestructura también serán recortados y solo se mantienen los tres proyectos del presidente: La refinería, el aeropuerto y el tren. Con tan poco dinero sería muy positivo ver que estos se pospusieran y se asignara ese dinero a proyectos prioritarios, no va a ser así desafortunadamente.

Me preocupa y mucho hasta donde llegará la deuda, aunque digan que no se van a endeudar, el PIB se está haciendo chico y la deuda con respecto a él pasará del 44% al 59%. Este deterioro de las finanzas públicas podría acelerar procesos de baja de calificación de las agencias calificadoras. No veo que en el corto plazo el paquete incida para bien o para mal en el tipo de cambio y tampoco el apetito por México.

También es importante recordar que la situación de PEMEX es complicada y demandará muchos recursos. Sigo pensando que invertir en dólares y comprar empresas norteamericanas por el momento son una buena idea. Invertir en pesos en instrumentos de deuda de momento no es rentable. En tasa neta se puede aspirar máximo a 3% en instrumentos gubernamentales y la inflación está cercana al 4%, el rendimiento real es negativo.

En los mercados accionarios en EE.UU. veo una corrección sana de un mercado sobre comprado y sobretodo en la parte tecnológica. No veo razones fundamentales o de fondo que puedan llevar a descuentos mucho mayores. De vez en cuando estos ajustes y depuraciones hacen sentido, al final creo que para muchos que estaban fuera vale la pena entrar y los que ya están dentro aguantar y en otros casos comprar para promediar mejores costos.

@juansmusi​​​​​

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