El valor de nuestra reputación

La semana pasada volvimos a cerrar con una nota positiva: la creación de empleos en octubre que, en Estados Unidos, se esperaba entre 350 y 400,000 pero la cifra real superó las 531,000 nuevas plazas. También mejora la tasa de desempleo ubicándose en 4.6%; un nivel adecuado y cercano a donde se ubicaba antes de la pandemia.
Así como he comentado que las cosas de la economía real que tienen sustento siguen alentando el desempeño positivo de los mercados, los reportes trimestrales y el empleo son fundamentales.
Esta semana será clave en materia de inflación, ya que se dará a conocer la de China, Estados Unidos, Brasil, Alemania y México. Aquí es clave si es “transitoria”, como dice la FED, o si llegó para quedarse un rato. Cada vez que sale una nueva quincena alta, el efecto de temporal se quita y se prolonga más el hecho de que en este 2021 el mundo tendrá inflaciones muy por arriba de lo esperado.
En el corto plazo, con los precios de las materias primas, la OPEP sin aumentar la oferta de petróleo ignorando el clamor mundial y todos los problemas que conocemos en cadenas de suministro, no parece que ésta vaya a bajar pronto.
El próximo jueves 11 tenemos reunión de política monetaria del Banco de México. Todo parece indicar por lo ya expuesto en materia inflacionaria, que la tasa subirá a 5%, aumentando 0.25% nuevamente. Creo que lo anterior era previsible; no hay sorpresa, ni tampoco mayores repercusiones, más allá de algunos pocos centavos de apreciación en el tipo de cambio.
El tipo de cambio que se ha ubicado gran parte de este sexenio por debajo de $20, se ha mantenido gracias a las remesas de nuestros paisanos, al superávit en la balanza comercial (que es consecuencia de la crisis por la pandemia, pues normalmente somos deficitarios), las ventas de petróleo con los precios actuales por arriba de $80 dólares el barril del West Texas Intermediate, la poca inversión extranjera directa que hay y desde luego en contra, está toda la salida de inversión en bonos o financiera por cuenta de nacionales y extranjeros a quienes no les han gustado algunas decisiones de esta administración que han afectado sobre todo la reputación del país en materia de certeza y confianza.
En un análisis realizado por el Instituto Internacional de Finanzas a 34 países emergentes en el comportamiento de la inversión financiera, resulta que México encabeza la salida de inversión de portafolio. En lo que va del año son cerca de $14 mil millones de dólares negativos, más los que ya habían salido en los dos años anteriores.
De esta lista de 34 países, sólo 10 tienen saldos negativos y quien encabeza las entradas es China con un saldo positivo de $81 mil millones de dólares. Cuesta mucho esfuerzo y requiere muchos años construir una reputación favorable y positiva; en contraste, toma muy poco destruirla. Creo que estamos todavía a tiempo de revertir este hostigamiento a la inversión privada, a la llegada de inversión productiva y a la certeza que le podemos dar a los capitales.
No podemos seguir basando nuestra estabilidad en Estados Unidos, en su poderío, cercanía y dinamismo económico. Es una gran suerte tenerlos de vecinos y que ello nos ayude a fortalecer nuestra economía, pero sin ese mercado y sin las remesas, estaríamos en la misma circunstancia de muchos países de Latinoamérica.
Quedarnos en esta zona de confort -e incluso ahuyentarlos de nuevos proyectos e inversiones- podría eventualmente llevarnos a perder el grado de inversión. Sigo creyendo que a estas alturas del sexenio construir inversión y posiciones debajo de $20.20 es adecuado.
@juansmusi

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