Embarazo adolescente: entre la desesperación y la maternidad

México D.F., Noviembre, 2012.- “Cuando supe que estaba embarazada pensé que era lo peor que podía pasarme. Tenía sólo 17 años y definitivamente lo que menos quería era ser mamá”. Así lo expresa Ana Gómez, una de las muchas adolescentes que se han visto sorprendidas por una maternidad prematura.

“No tuve que pensarlo mucho, tenía que abortar. Fue entonces que busqué en internet algún lugar que pudiera ayudarme. Hice una cita y acudí. Lo que pasó en ese lugar cambió mi vida para siempre, pues supe que el aborto no era la única alternativa: había instituciones que ayudaban a mujeres en mi situación.”

Para Ana Gómez elegir ser madre no fue fácil. Era parte de una familia de escasos recursos, su padre era alcohólico y tanto ella, como su madre y su hermana eran víctimas de violencia y maltrato físico desde que tenía memoria ¿Cómo podía ella ofrecer una vida mejor a un bebé que parecía complicar aún más su precaria situación?

“Cuando mi papá se enteró, las cosas empeoraron en mi casa. Fue entonces que tomé la decisión de salirme o en una de sus borracheras mi papá me mataría a golpes. Marqué al teléfono que me habían dado el día que quise abortar. Me enviaron un taxi y me subí, sin voltear atrás, sin saber si era verdad lo de la ayuda o si me había metido en algo peor. Fue así como llegué a Yoliguani y mi vida cambió por completo. Encontré el hogar que siempre quise tener”.

De acuerdo con una investigación realizadaen la Secretaría de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social, entre el 25 y el 33% de mujeres embarazadas sufren algún tipo de violencia en el embarazo (INEGI, 2005).

“La mujer embarazada constituye uno de los grupos más vulnerables de la sociedad; situación que se agrava si consideramos que se encuentra ante un embarazo inesperado y en situación de desamparo”, comenta Sergio Palma, Administrador de Yoliguani (www.yoliguani.org), institución que acoge mujeres embarazadas en desamparo para brindarles gratuitamente, no sólo la atención médica y los cuidados necesarios para su estado, sino el soporte y la estabilidad emocional que necesitan para vivir la experiencia de la maternidad. “Las chicas que llegan a Yoliguani son atendidas por personal profesional y capacitado en el área médica, nutricional, psicológica y hasta espiritual. Y eso es algo bien importante, porque la gran mayoría de estas mujeres  ha experimentado situaciones lamentables (maltrato, abuso, situación de calle, abandono) que hacen necesaria la reconstrucción integral de ellas mismas, para que cuando nazca su bebé puedan brindarle el amor y la seguridad que necesita” puntualiza el licenciado Palma.

Yoliguani es una institución de asistencia social que obtiene recursos gracias a los donativos de organismos públicos y privados y de eventos que organiza en distintas fechas del año. Ejemplo de ello es el “Gran Bazar del Juguete” que abre sus puertas los días 27, 28 y 29 de noviembre en Vicente Guemes 180, Lomas Virreyes (¡No faltes!). Lo que se recaude en esta venta prenavideña ayudará a continuar con la noble labor de proteger  la maternidad.

 

Fuente: www.TAD.net

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