En manos de la inflación

Tal y como se esperaba, Banco de México subió la tasa de referencia 0.50 puntos base para llevarla a un nuevo nivel de 6%. Parecía obvio un actuar decidido que promoviera enérgicamente un movimiento alcista; sin embargo hay 5 miembros en la junta de gobierno: uno que siempre va en contra -parece ya de chiste-, y una nueva gobernadora en el Banco Central que designó el presidente. Pues para sorpresa de los mercados y analistas, sólo hubo un voto disidente -del mismo de siempre-, y la nueva gobernadora manda una señal de confianza, haciendo lo que tenía que hacer y no buscando agradar o complacer al presidente.
Con eso positivo me quedo. Para Banxico fue relativamente fácil actuar, porque la inflación publicada el miércoles anterior volvió a salir por arriba de lo esperado y seguimos en torno al 7% en la cifra anual. Desafortunadamente, la inflación no cede y en todo el mundo es el enemigo a vencer. Además, en esta ocasión y durante el 2021 fue un fenómeno inflacionario atípico.
La demanda no obedece necesariamente a una situación boyante en el consumo, sino más bien a problemas de escasez y en cadenas de suministro que hacen que haya una sobredemanda por una oferta limitada que nos deja la pandemia por cierres temporales de empresas, puertos y demás problemas logísticos. Es cierto que también hay mucha liquidez en algunos países en donde la demanda es producto de este exceso.
También es cierto que hay otras preocupaciones: Rusia y Ucrania parece que se acercan cada vez más a un conflicto que a una solución y esta es una variable muy preocupante que puede traer consecuencias terribles, pérdidas humanas y afectaciones económicas en la región y Europa muy significativas.
El mercado sigue sin ir a ningún lado y seguirá todavía muy negativo después de enero y lo que va de febrero. La principal causa es la Reserva Federal y su actuar en teoría en marzo. Hoy todos anticipan que le van a meter un golpe a la inflación de manera decidida también incrementando la tasa de 0.25% a 0.75%; y ese “trancazo” de 50 puntos base ha promovido la salida de mercados accionarios e inversionistas defensivos que se quieren refugiar en activos de menor riesgo.
En todo el mundo, alzas de tasas significan un incremento en el costo del dinero o de los créditos. Pero en Estados Unidos son muy sensibles, ya que ellos viven de financiarse a tasas muy bajas en todo: deben la casa, sus contenidos, el coche y todo lo que puedan financiarse. Al subir la tasa la Fed, tendrán que destinar mucho más de su ingreso para poder cumplir con sus créditos y por ende tendrán menos dinero para gastar. Un arma muy poderosa que usan los bancos centrales para tratar de contrarrestar el fenómeno inflacionario, y -en el caso de ese país- sin descuidar el crecimiento económico.
En conclusión, si la inflación sigue alta y no cede este año, será una pesadilla en muchos sentidos. Si la inflación cede en algún punto, las cosas pueden enderezarse. Creo que Banco de México puede subir 5 veces más la tasa, independientemente de lo que haga la Fed, que también podría subir 4 veces.
Creo que vamos a sentir esta turbulencia en el primer semestre. Hay que aguantar y ser selectivos, y el segundo semestre será seguramente mejor. Para poder ganar en un año de alza de tasas, hay que estar bien invertidos y ser pacientes. Es imposible salirse y estar dentro cuando esta calma regrese.
@juansmusi​​​​​

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