Cualquiera puede padecer ENDOMETRIOSIS

 

¿Qué es la endometriosis?

La endometriosis es una condición tradicionalmente denominada benigna que ocurre cuando el tejido que recubre internamente el útero (endometrio) y que se expulsa durante la menstruación, crece fuera de él, usualmente en otros órganos reproductivos dentro de la pelvis o en la cavidad abdominal. Así como el endometrio responde mes con mes a las hormonas para provocar la menstruación (en caso de no haber embarazo), en el caso de la endometriosis, este tejido implantado en otras áreas, también responde a las hormonas.  A diferencia del sangrado menstrual el cual es extraído por el cuerpo vía vaginal, la sangre del tejido que está fuera de su lugar no tiene a donde irse, dando como resultado la inflamación o la hinchazón de los tejidos que rodean la endometriosis. Este proceso puede producir tejido cicatrizante alrededor del área, lo cual puede desarrollarse en lesiones o crecimientos. La endometriosis se presenta en el 15% de las mujeres en edad reproductiva. En Estados Unidos se estima que existan entre 5 y 12 millones de mujeres afectadas. En México, se calcula que sean alrededor de 7 millones. Dentro de las mujeres que padecen de infertilidad, se presenta en el 20-40% de los casos y hasta en el 87% de las mujeres con dolor pélvico crónico y en más del 50% de las mujeres con dismenorrea (cólicos menstruales) 5-10% de las mujeres en la población

¿Cómo se si yo pueda tener endometriosis?

Los síntomas más comunes son los cólicos menstruales de moderados a severos y progresivos, dolor pélvico (diferente al dolor de cólico menstrual), dolor con las relaciones sexuales, infertilidad e irregularidades menstruales (sangrados irregulares o abundantes). Otros síntomas pueden incluir los trastornos intestinales variados (diarrea o estreñimiento con la menstruación), fatiga crónica, síndrome premenstrual, alergias, infecciones vaginales de repetición, problemas urinarios, cuadros de dolor crónico en otras áreas no ginecológicas, etc. Desgraciadamente, los síntomas no son típicos en todas las mujeres, inclusive, hay mujeres que pueden no tener síntomas y se les descubre la enfermedad cuando no pueden embarazarse y son evaluadas. Existen ciertos “tips” que pudieran orientar a la mujer (y al médico) de que la situación ya no es normal:

  • Cólicos que aparecen hasta después (posterior a los 25 años), cuando antes no se habían presentado.
  • Cólicos que van progresivamente en aumento.
  • Cólicos fuertes que se corre el dolor hacia la espalda o piernas y/o se acompañan de síntomas intestinales como diarrea o estreñimiento con la menstruación o síntomas urinarios como dolor con la micción o infecciones urinarias de repetición.
  • Sangrados irregulares o abundantes que el ultrasonido no revela patología.
  • Dolor con las relaciones sexuales.
  • Cólicos que no respondan ya al tratamiento médico convencional con analgésicos o anticonceptivos orales.

La endometriosis es una enfermedad de amplio espectro, es decir, se manifiesta de muchas maneras y cada mujer lo experimenta de manera muy distinta. La manera de diagnosticarla tiene que ser por el ginecólogo experimentado. La historia clínica y la exploración física detallada deben proporcionar aproximadamente el 80% del diagnóstico. Existe un procedimiento quirúrgico llamado laparoscopía, el cual consiste en introducir por el ombligo un tipo de telescopio para poder visualizar el interior del abdomen y cavidad pélvica. Actualmente es considerado el procedimiento diagnóstico de elección para la endometriosis, sin restarle importancia al interrogatorio y a la exploración. Muchas veces la paciente misma es la que hace el diagnóstico al saber que algo anda mal. Ella misma le dice al médico que algo tiene, que no puede ser normal tanto dolor, por lo que es primordial escuchar a la paciente. En ocasiones la mujer tiene que pasar por múltiples regímenes de medicamentos, cirugías, remedios alternativos, apoyo psicológico, etc., hasta llegar al diagnóstico de endometriosis.

¿Cuáles son las alternativas de tratamiento?

El tratamiento debe de partir de un diagnóstico preciso. Como no se puede (ni debe) hacer cirugía laparoscópica a todas las mujeres, el juicio clínico del médico es muy importante, porque de ahí parte el tipo de tratamiento. Este deberá ser individualizado, dependiendo de las características de los síntomas, de la edad, de los deseos de fertilidad, de la profesión, etc. El tratamiento de primera elección son los analgésicos (advilMR naproxeno, syncolMR, profenidMR, etc). En algunos casos, los anticonceptivos hormonales pudieran ser la primera elección, ya que se ha visto que disminuyen la progresión de le endometriosis y ayudan a controlar los síntomas. Si estos medicamentos no funcionan se considera adecuado realizar una laparoscopía para corroborar el diagnóstico y al mismo tiempo tratar la enfermedad de ser posible. Otro tratamiento alterno es cortar un nervio que va hacia el útero (procedimiento denominado neurectomía presacra). Existen otros tratamientos que han sido utilizados con cierto grado de éxito llamados análogos GnRH, los cuáles tiene buenos resultados para el control de los síntomas de la endometriosis, pero que sus efectos secundarios pueden llegar a ser notorios. La opción de tratamiento dependerá de la experiencia del médico y de la respuesta al mismo.  Es importante recalcar que la endometriosis tiende a recurrir con el tiempo, por lo que el hecho de que los síntomas hayan desaparecido después de algún tratamiento, no significa que la enfermedad ya este erradicada por completo.

¿Quién me puede ayudar?

La persona inicial que debe de ayudarla es usted misma. Si siente que algo no esta bien, acuda a consultar con su médico de confianza, para que el sea el encargado de llegar al diagnóstico y al mejor tratamiento, según su caso en particular. Si piensa que sus síntomas van más allá de lo normal, no dude en buscar ayuda con la persona que este dispuesta a dársela. Existen organismos internacionales y nacionales que se dedican a ayudar y a dar información a las mujeres que padecen de endometriosis. 

 Usted se merece tener una calidad de vida digna y merece tener las mismas oportunidades que los demás. Hay que recordar que el simple hecho de ser mujer conlleva a vivir y disfrutar la vida de manera muy especial, así como también a sacrificarse, pero no al punto de que éste sea un impedimento para vivir una vida sana y plena.

 

Dr. Luis Carlos Páez Lobeira

Gineco-obstetra especialista en Endometriosis

Para:

Asociación Iberoamericana de Endometriosis para una Vida Plena, A.C.

Endo Vive Plena

ealva@viveplena.com

www.viveplena.com

 

 

 

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