¿Es bueno el peso tan fuerte?

No conviene una moneda débil, pero tampoco una demasiado fuerte. La gente que apoya al presente gobierno atribuye la actual fortaleza del peso a la supuesta buena administración oficial. Y sí: siendo objetivos, algo tiene que ver la gestión de las finanzas públicas de la presente administración. Se llama disciplina fiscal, que consiste básicamente no gastar más de lo que se recauda y no endeudar más al país.

Cuando hay esta estabilidad y equilibrio y una hoja de balance sana del país, por supuesto que es un factor y es atribuible a esta y a las cuatro administraciones pasadas. Esta disciplina, que nos puso en el ojo de la comunidad internacional y que nos trajo el grado de inversión, empezó con el Presidente Zedillo y ha tenido continuidad hasta la fecha. Pero el peso está fuerte por una sencilla razón: oferta y demanda. Flota libremente.

Los factores que más pesan hoy en esta fuerte apreciación son: remesas, inversión extranjera por el fenómeno “near shoring” (estar cerca de EEUU y ser un destino lógico para ampliación y mayor presencia en un país que ofrece mano de obra competitiva, más barata y cercanía geográfica), ventas de petróleo e inversión financiera por el diferencial amplio de tasa de 6 puntos porcentuales entre la tasa de México y Estados Unidos. A esto se le llama “carry trade”.

Nadie previó en el 2023 un tipo de cambio por debajo de $19 pesos. Sin embargo y como todo en la vida, esta situación tiene pros y contras. Un peso fuerte nos hace caros y complica la vida a las exportaciones. Las remesas al ser convertidas, son menos dinero para el gasto de las familias mexicanas y menores ingresos para el gobierno por las ventas de petróleo. Como en todo, hay que tener equilibrio y un tipo de cambio entre $19.50 y $19.70 será más sano. Los exportadores estarían más cómodos, las familias mexicanas y el gobierno recibirían más dinero. Me gusta este nivel y a pesar del diferencial de tasa, al ser el peso una moneda más débil que el dólar, en muy poco tiempo puede regresar arriba de $19.50.

Esta semana será importante porque en el mundo habrá noticias relevantes. Por lo que hace a la inflación en Alemania y la Eurozona, se espera seguir viendo bajas en la tendencia. Habrá decisiones de política monetaria en Japón, Malasia y Noruega, donde se esperan decisiones menos agresivas; y en el caso de Turquía, hasta podría haber una baja. También empieza el foro internacional de Davos en Suiza.

Estados Unidos continúa con la temporada de reportes después del feriado por Martín Luther King el lunes. Siguen las financieras y destacan los reportes de Procter & Gamble y Netflix. Las noticias han sido mayoritariamente buenas y así lo refleja el mercado. La inflación salió por debajo a lo esperado. La cifra anual se ubicó en 6.5%, muy por debajo de los pronósticos de 7%, y muy por debajo, por lo tanto, del pico de 9.1% que hizo en junio. La confianza del consumidor sigue por arriba de lo esperado y la recesión que se asoma podría ser menor a la esperada.

La mejor estrategia para recuperar lo que ha ocurrido es permanecer invertido, no vender dólares y ver a largo plazo las inversiones en bolsa que siempre han sido rentables.

@juansmusi​​​​​​​

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