Los Hechos
“El 26 de enero de 2011, David Kato, un activista de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual y Transegénero (LGBT) fue atacado en su casa en Kampala, Uganda, por alguien que lo golpeó dos veces en la cabeza con un martillo antes de huir a pie. Kato falleció de camino al hospital de Kawolo. Un portavoz de la policía culpó del asesinato a presuntos delincuentes que han asesinado a más de 10 personas en el área en los últimos dos meses. La policía arrestó a un sospechoso y está buscando a un segundo.
El asesinato ha sido lamentado por Human Rights Watch a lo que la principal investigadora de África del grupo añadió que “la muerte de David Kato es un pérdida trágica para la comunidad de los Derechos Humanos”. Amnistía Internacional y otros grupos de defensa de los derechos LGBT se unieron a la condena del asesinato. Asimismo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, Hillary Clinton y la Unión Europea condenaron dicho incidente. Durante su entierro hubo un tumulto, cuando el pastor evangélico que estaba celebrando la ceremonia condenó a los homosexuales y a Kato. Posteriormente los habitantes del pueblo se negaron a enterrar el cadáver, que tuvo que ser llevado a la tumba y enterrado por sus amigos.”
La Descomposición de la Persona Humana
El relato citado, más que una nota policíaca de un asesinato atroz, es una desgracia que día con día se vive a nivel mundial. La discriminación de personas, por parte de personas. Es decir, la descalificación de un ser humano por considerar su condición inferior o contraria a lo que la mayoría piensa. Llegar a truncar la vida de un ser humano, es un acto deplorable que no se justifica con ningún hecho.
Es una pena que en pleno siglo XXI, la persona humana no haya comprendido la esencia de su propio ser, es decir, la sociedad selecciona a los seres humanos según el pensamiento particular de cada grupo o comunidad. Perdiendo de vista la dignidad de las personas que ontológicamente valen por el simple hecho de existir.
En el aborto, en la discriminación ante grupos minoritarios, en cualquier selección con tendencias sociobiologistas, la humanidad considera a la persona humana solamente de manera extrínseca y hace a un lado o peor aún olvida, la parte intrínseca que es simplemente recordar que valemos por ser y no por tener. ¿Y por qué nos equivocamos los seres humanos y atacamos a nuestra propia especie? Muy posiblemente se deba a que acostumbramos a precipitarnos en cuanto a la elaboración de un juicio, o porque permitimos que nuestra afectividad nos mueva a ver las cosas como queremos que sean, lo que en palabras sencillas quiere decir que nos falta objetividad.
En Uganda, siendo que NO es un caso aislado, discriminan a los homosexuales promoviendo su muerte. Más allá de lo que se pueda llegar a considerar lo que la homosexualidad significa, antes que cualquier criterio u opinión, la persona vale por lo que es. Lo que me lleva a reconfirmar, que “cada quien piensa que tiene su verdad”, hecho totalmente falso puesto que ciertamente lo que sucede con este tipo de pensamiento relativo, es que más bien cada quien tiene su visión de las cosas, o sus propias opiniones, visión o juicios que pueden ser falsos o verdaderos, dependiendo de la concordancia con la realidad. La realidad es que somos seres humanos desde el momento en que nos concibieron nuestros padres, y nadie tiene el derecho de terminar con esa vida.
El asesinato condenado de esta persona valiosa que luchaba por un ideal, que muy probablemente no muchos apoyan, no justifica relegarlo, señalarlo y hasta matarlo. No debemos caer en fanatismos y es deber del ser humano defender su propia especie a costa de lo que sea. Para ello, es necesario ser objetivos, tener cabeza fría y estar enamorados de la vida misma. No podemos permitir que nuestra parte afectiva nuble la bondad de nuestra conciencia, puesto que en el momento que nos supermeocionalizamos es cuando caemos en una ceguera que atenta contra la magnificencia de la naturaleza.
¿Quién era David Kato?
David Kato Kisule tenía un hermano gemelo mayor, John Mulumba Wasswa, que según la tradición baganda lleva el nombre Wasswa por ser el primer nacido, Kato es el nombre del segundo. De 1981 a 1987, Kato estudió la educación secundaria en el King’s College Budo en el el distrito de Wakiso, cerca de Kampala. Seguidamente estudió en el Institute of Teacher Education Kyambogo de 1987 a 1989, recibiendo una diplomatura en educación. Trabajaba en Sexual Minorities Uganda (SMUG), una organización ugandesa para la defensa de los derechos LGBT, como encargado de labores de apoyo y defensa. Kato trabajaba para evitar la aprobación de una ley que condenaría la homosexualidad con pena de muerte, promocionada por el diputado David Bahati. Kato estaba entre las 100 personas cuyos nombres y fotografías fueron publicados por el tabloide ugandés Rolling Stone (no confundir con la revista musical Rolling Stone) en un artículo que llamaba a la ejecución de homosexuales. Kato y otros dos miembros de SMUG que aparecieron en el artículo, denunciaron al periódico para forzarlo a dejar de publicar datos personales de personas que el periódico consideraba que fueran homosexuales.
La petición fue concedida el 2 de noviembre de 2010, en una resolución que prohibía efectivamente la publicación del periódico Rolling Stone. El 3 de enero de 2011, el juez del Tribunal Supremo VF Kibuuka Musoke, dictaminó que Rolling Stone había violado los derechos civiles de Kato y otros homosexuales cuando publicó sus fotos. La corte ordenó que el periódico pagara a Kato y a los otros denunciantes $1.5 millones de chelines por persona.
http://www.york.ac.uk/inst/cahr/defenders/David.htm
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