Inesperado ¿pero necesario?

La semana pasada nos sorprendió Banco de México con un alza de tasa de 4% a 4.25%, literalmente nadie, lo veía venir. Ese mismo día, el jueves temprano se publicó el dato de la inflación de la primera quincena de junio y el dato fue malo.

La cifra anual de inflación regresa arriba del 6% cuando el objetivo máximo del Banco Central es 4%. Evidentemente esto preocupa y no es una buena noticia. La inflación nunca es buena noticia, pero es mejor recibida cuando hay demanda, poder de compra y desde luego crecimiento económico.

Lo preocupante además del incremento de precios, que literalmente es un impuesto para toda la población y una pérdida real en el poder adquisitivo, es el momento en el que llega. Veamos en contraste con nuestro vecino, Estados Unidos también tiene una inflación muy alta, no vista hace muchos años y arriba del 5%.

Sin embargo, ahí la recuperación económica y las causas de la misma tienen que ver con un rebote económico que es más percibido por un amplio sector de la población. No es bueno y no deja de ser preocupante para ellos y para la Reserva Federal, pero ahí ha habido estímulos fiscales, monetarios, recompra de bonos, seguros por desempleo, etc. Cosas que aquí no ha habido.

En México el mayor apoyo por la pandemia que ha habido es el efecto del rebote en las remesas, que este año podrían llegar a $50 mil millones de dólares y que son el ingreso de divisas más grande del país y que desde luego mucho de ese dinero va a hogares y es utilizado para gasto.

¿Era necesario subir la tasa de referencia? ¿Actuaron de manera prematura? No hay una respuesta correcta, a muchos les gustó esta decisión y a muchos le molestó. Cabe señalar que no fue una decisión unánime, la votación fue 3 a 2 y también cabe señalar que la FED no ve estas acciones en el corto plazo porque siguen pensando que este efecto inflacionario es coyuntural y de corto plazo y que poco a poco se va a corregir o mejorar.

Yo siempre he pensado que los miembros de la junta de Banxico tienen mucha más información que incluso los analistas más profundos y respetados. No tomaron esta decisión sólo porque salió mal el dato en la mañana. Fue un factor sin duda, pero la decisión se tomó porque ven tal vez, que el fenómeno no sea transitorio o de corto plazo y a esta preocupación mayor, hay que aplicarle una medicina mayor.

La parte negativa de subir la tasa es sin duda encarecer el costo del dinero, que insisto, en este momento tan delicado aún de la economía duele mucho. El crédito barato en estos momentos es crucial.

La parte positiva es buscar controlar la inflación con el aumento de los rendimientos de los bonos e instrumentos de deuda del gobierno y del sector privado y como consecuencia atraen flujos del extranjero que aprecian temporalmente a nuestra moneda. De ahí la nueva “fortaleza” del peso. Podemos estar a favor o en contra de la decisión, pero confiando en nuestro banco y su autonomía, es lo que nuestro banco central considera oportuno hacer, con independencia de lo que piense el poder ejecutivo, el sector empresarial o si es popular o impopular.

El próximo viernes se publica el dato del empleo en Estados Unidos y se espera un dato por arriba de los 700,000 empleos creados durante el mes de junio. Es un dato siempre importante, pero más ahora, un momento crucial para medir que tan real es la recuperación económica.

@juansmusi​​​​​​​​

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