Inflación imparable

La semana pasada vimos que la inflación sigue siendo el gran tema. Pongámoslo así: estamos enfrentado de manera global la peor inflación en 4 décadas; por diversos factores como pandemia, guerra, y sobre todo, por una ausencia en la oferta (a diferencia de lo normal, que es cuando hay un exceso de demanda y poder adquisitivo).

La delgada línea entre lo que los bancos centrales “tienen” que hacer y lo que las economías pueden soportar antes de entrar en una fase de recesión.

Por primera vez desde el 2011, el Banco Central Europeo se anima a subir su tasa de referencia 50 puntos base -que no lo había hecho para amortiguar los efectos tan nocivos en el continente por el conflicto entre Rusia y Ucrania-.

También conocimos la nueva cifra de la inflación en México de la primera quincena de julio y alcanzamos un nuevo máximo de 8.16% en la cifra anual. Pero si todos los problemas que ya tiene el mundo fueran pocos, también ha contribuido a este complicado entorno la ola de calor que azota a muchas regiones del mundo.

La sequía complica las actividades agropecuarias y el consumo/escasez de agua en muchos países también es un problema. El calor también obliga a utilizar más energía para enfriar y los precios han aumentado.
Esta semana es importante y destacan tres eventos que tendrán mucha repercusión en los mercados.

Por un lado, la decisión de política monetaria de la FED en donde se espera que la tasa se aumente 0.75% para llevarla a un nuevo nivel de 2.50%. Este nuevo movimiento podría acelerar la llegada de la recesión.

El aumento en el costo del dinero ha propiciado una caída muy fuerte en la solicitud de hipotecas y por ende una baja importante en los precios de la vivienda. Además, toda actividad productiva financiada por créditos reduce sus márgenes y propicia también una disminución en la solicitud de financiamiento, impactando al círculo virtuoso de la economía.

El otro evento al que refiero, son los reportes corporativos que continúan y la buena noticia es que, hasta ahora, más del 70% de las empresas que lo han hecho, han sorprendido para bien.

Esta semana reportan Apple, Microsoft, Google, Amazon y Meta (Facebook) entre otras –es quizá la semana más importante por el peso de estas empresas en la bolsa. De más está decir que, si éstas sorprenden para bien, el movimiento alcista que vimos la semana pasada debe continuar; pero si la mayoría de ellas decepciona, volveremos a ver movimientos a la baja.


El tercer evento que puede tener mucha repercusión es la publicación del dato del PIB en Estados Unidos del segundo trimestre. Aquí es importante recordar que el dato del primero fue negativo y si éste mostrara contracción también, técnicamente estarían en recesión, porque con dos trimestres consecutivos negativos, ya es recesión.


El tipo de cambio ha oscilado entre $20.50 y $20.70 pesos por dólar. Creo que independientemente del aumento que hará la FED, ya está descontado en su precio y lo que lo puede mover más, es el sentido en el que vaya el mercado después de los reportes de estas emblemáticas empresas y el crecimiento económico.
He empezado a construir posiciones en torno a empresas que pienso pueden recuperar al publicar sus resultados, pues para ganar y recuperar hay que estar adentro.

Es claro que hay todavía incertidumbre y que son muchos los temas que hay que resolver; sin embargo, muchas empresas a pesar de todo están estructuralmente sanas y sus números lo deben confirmar.


@juansmusi

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