Inflación y sorpresa

Hubo dos eventos clave la semana pasada. Por un lado, el dato de inflación en Estados Unidos del mes de octubre, y el aparente resultado de las elecciones intermedias. Con respecto al primero, lo más importante fue recibir una buena noticia parcial, un dato mejor a lo esperado que pudiera indicar que la inflación empieza a ceder y que ubica por primera vez en el año la cifra por debajo del 8%; pero no podemos confirmar o pensar que esto es un hecho: fue solo un dato y no es tendencia o algo que marque una trayectoria descendente. Ya nos pasó que en agosto fue bueno y luego septiembre fue malo; como dice el dicho, una golondrina no hace verano. Por lo pronto, el mercado se puso eufórico y tuvo una buena y parcial recuperación el jueves y se extendió más moderado el viernes. Si volvemos a ver un buen dato de la inflación en noviembre, entonces sí podría tener más sustento la idea de que lo peor ya pasó. En México, la historia fue muy similar, también se publicó un dato mejor a lo esperado en la segunda quincena de octubre y las cosas podrían ir en el mismo sentido; pero de lo contrario, si hubiera una lectura negativa en noviembre, claramente esto no termina aún. Banco de México hizo lo que tenía que hacer, subió la tasa de referencia el jueves por 4 votos a 1 (de nuevo, Gerardo Esquivel volvió a ser el disidente votando por subir 0.50%) y la junta de gobierno resolvió subir 0.75% para ubicar la tasa de referencia en 10%. Si las cosas van bien, se espera -ahora sí- que en la reunión de diciembre suban 0.50% y cerremos el año en 10.50%, y en el mismo tenor, que la FED aumente también 0.50% y cierre el año en 4.50%.

El otro evento fue la elección intermedia en Estados Unidos, que sorprendió, pues se esperaba que ganaran los republicanos la cámara baja por amplia diferencia y que ganaran apretado el senado; pero aparentemente (y sin poder concluir porque sigue el conteo), los republicanos ganaron con estrecho margen la cámara de diputados, y los demócratas ganarían el senado. La otra sorpresa es que Trump pierde mucho terreno en su carrera presidencial, ya que las figuras claves que lo apoyarían a un segundo término, perdieron. Esto coloca a Ron DeSantis en una posición más sólida para ser el candidato del partido.

¿Es bueno este resultado electoral? Se podría decir que sí, porque al mercado le gustan los contrapesos y el hecho de no tener mayoría el presidente y su partido, es bien visto. Por otro lado, tiene una lectura negativa, pues se podría decir que no trascenderán los cambios y reformas importantes propuestas por Biden. Ahora, ¿Es mejor DeSantis que Trump para México? -Esta respuesta no es mía, es de politólogos que saben- y el consenso es que se trata de un tipo muy duro y radical, más que Trump, ¡esperemos que no!

Esta semana la atención seguirá puesta en reportes corporativos en Estados Unidos, en intervenciones de miembros de la FED que darán su punto de vista de la inflación y la política monetaria; y también en los datos económicos e inflación en Europa.

Hay reunión del G20 esta semana, y lo más deseable es una tregua y una restauración de la relación entre las dos potencias mundiales, Estados Unidos y China.

Para las inversiones, sigo pensando que vale la pena hacerlo en dólares y empresas AAA que están baratas, a largo plazo. La volatilidad aún no termina y el horizonte tiene que ser largo, conscientes de que hasta que no ceda la inflación, la recuperación no será inminente ni inmediata.

@juansmusi​​​​​​​

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