El entorno geopolítico se ha complicado y podríamos decir que otra vez el protagonista es Donald Trump, pero ahora con los Iraníes, las sanciones económicas y veto que ha impuesto a ese país han sido la consecuencia de asumir que ellos son los culpables –sin poder probarlo–, de los ataques a barcos cargueros de petróleo en el Estrecho de Ormuz así como del derribo de un dron norteamericano. Irán por su parte, sin hacerse responsable ni aceptar la culpabilidad que le imputa el Presidente Trump, también ha respondido agresivamente e incluso ha llamado retrasado mental al Presidente norteamericano; la consecuencia en los mercados financieros de este conflicto es un encarecimiento en los precios del petróleo, en el caso del WTI ya supera los 58 dólares, en relación a los mercados financieros las Bolsas se han visto afectadas, a nivel global, por aversión al riesgo con un desempeño negativo en los índices, así mismo volatilidad para el dólar norteamericano que también se ha fortalecido contra todas las divisas.
Los Bonos del Tesoro que son por excelencia muy demandados, han bajado su rendimiento al punto de que el Bono de 10 años ya está por debajo del 2%, cotizando en 1.98%; esto para darnos una idea, es medio punto porcentual por debajo de la tasa der referencia de la FED que aún se ubica en 2.5%. Por último, el oro cotiza su mejor momento de los últimos cuatro años y medio, por arriba de los 1,430.00 dólares.
Hasta el momento, este movimiento de las variables económicas que comento, no ha perjudicado de manera importante a nuestro país, porque paradójicamente, han seguido ingresando recursos de extranjeros a nuestro país para aprovechar el alta tasa de interés que ofrecemos. Sigo pensando que Trump blofea y aprovecha este tipo de situaciones, porque como he venido diciendo, él ya está en campaña.
Espero no equivocarme pero de nuevo, estira la liga antes de que se rompa y politiza esta situación para legitimarse con su base de votantes y de paso ganar más adeptos. Pero lo más importante de lo anterior, será ver qué ocurre en el G20 en donde aparentemente la guerra comercial no encontrará solución; de hecho los mercados hoy descuentan que este tema no se va a solucionar en el corto plazo, creo que Trump como es su costumbre alardea y estira la liga, pero antes de llegar las elecciones lo solucionará.
Aquí el problema –más allá de comercial– tiene que ver con una enemistad y disgusto profundo de los norteamericanos con los chinos, debido a temas de espionaje, inteligencia artificial, uso de base de datos y demás información que a través de empresas tecnológicas como Huawei han vulnerado la privacidad de la información norteamericana; de ahí que esta empresa china hoy sea víctima de una ataque despiadado en donde incluso los proveedores de software y plataformas para teléfonos inteligentes han dejado de desarrollar actualizaciones, así mismo las compañías norteamericanas de telecomunicación han detenido la comercialización de sus equipos.
Por eso insisto, el conflicto chino/EEUU es mucho más profundo y complejo que solamente comercial, y de ahí, la dificultad para su solución.
@juansmusi Junio 26, 2019
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