Es muy común oír que muchas cosas, que antes se podían hacer, así como labores dentro de empresas, funciones de ejecutivos y desempeño de cargos políticos hoy se han separado, porque existe algo que se llama “conflicto de interés” y que en muchos casos se explica mejor con el concepto “no se puede ser juez y parte”.
Dentro de las operaciones clave en la economía a este respecto, está la del Gerente del Banco Central, y como éste debe ser autónomo e independiente del gobierno federal, es solo facultad del ejecutivo –en México y muchos países–, proponer quién podría desempeñar esta compleja labor siendo el Senado quien debe ratificarlo; honestamente yo hasta esa facultad le quitaría al presidente, para evitar el nombramiento de un “cuate”.
Pues resulta que cuando la señora Janet Yellen es invitada a renunciar por Trump, este último nomina a Jerome Powell, un hombre preparado y con capacidad técnica pero cuate del presidente, el Senado lo ratificó y ha ejercido correctamente sus funciones; tan lo ha hecho bien que ya Trump lo criticó y lo está presionando, deteriorando y desgastando la relación, cómo ya es su costumbre. Es muy fácil pensar que Trump, teniendo tantos intereses en materia inmobiliaria, está siendo perjudicado con el alza de tasas; la razón es que el mercado inmobiliario se deteriora cuando el crédito hipotecario se encarece, y los bienes bajan de precio. Al revés, cuando las tasas son bajas, todo mundo compra, quiere crédito y eventualmente hasta una burbuja se podría volver a crear…
Dicho lo anterior, Powell tiene que ignorar los intereses de Trump y apegarse al mandato de la FED que por un lado combate a la inflación, y por el otro busca promover el crecimiento económico; en el caso de Banco de México el mandato es único: combatir a la inflación.
Por lo tanto si la inflación sigue repuntando y presionando, el Banquero Central tendrá que seguir subiendo las tasas, y con ello, el costo del dinero; esto hace que tanto el Banquero como el Banco Central sean autónomos e independientes y actúen con apego a su mandato, sin importar a quién atropellen, incluido al Presidente y sus intereses personales.
Dicho sea de paso, México ha tenido ya muchas décadas con Banqueros Centrales capaces, profesionales y autónomos, ojalá así sigamos!
@juansmusi
Julio 25, 2018
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