Continúa la incertidumbre y la presión hacia la Reserva Federal en EEUU, el Presidente Trump no sólo amenaza con destituir a Powell, sino que incluso ya tiene alternativas para su reemplazo, si este último no cede a las nefastas acusaciones con respecto a la política monetaria; y es que concretamente Donald Trump le exige baje las tasas de interés en esta próxima reunión de julio, para garantizar la continuidad del buen momento económico inyectándole gasolina adicional para los índices bursátiles.
El Sr. Jerome Powell ha hecho una decorosa –y desde mi punto de vista– impecable labor como banquero central, tal cual lo hizo su antecesora la Sra. Janet Yellen; pero Trump es tan tóxico que hasta en la autonomía de la banca central y manejo de la política monetaria, se quiere meter. Hay que recordar que las tasas justifican una baja cuando hay una mayor certeza de que no habrá presiones inflacionarias, y que el ritmo de la economía está bajando de manera también importante porque se requiere abaratar el costo del dinero.
Por otro lado, Powell enfrenta una terrible presión del Mercado que le exige la baja en tasas con tal de seguir viendo un comportamiento alcista para las Bolsas, Powell ha sido contundente y ha demostrado que tampoco el Mercado lo presiona y no se deja intimidar. Las encuestas y la probabilidad de que empiecen a disminuir las tasas pronto se ubica en un 100%, pero aun así Powell y los gobernadores del Banco Central pueden sorprender y no bajar, independientemente de quiénes y cómo, los presionen.
Banco de México se encuentra en una situación más favorable que la FED para actuar y bajar las tasas. Primero: Porque el nivel de tasas en México es altísimo en relación a los EEUU. Segundo: No hay presiones inflacionarias, incluso con el dato de ayer, nuestra inflación se ubica en 3.95% –en meta y por debajo del objetivo del Banco Central–. Tercero: Un menor costo de la deuda para los mexicanos. Cuarto: Un incentivo adicional para buscar crecimiento económico por abaratar el costo del dinero.
Pero aun y con todo lo anterior, y sabiendo qué es lo que hace sentido, nuestro Banco no se atreve a bajar dicha tasa por el temor a que el tipo de cambio se presione y con ello se deterioren algunos otros indicadores por la vulnerable y muy delicada situación de PEMEX y del país.
Por lo anterior creo que seguiremos viendo un tipo de cambio relativamente estable, en donde el peso se podría seguir favoreciendo por la inversión extrajera que quiere aprovechar este lucrativo diferencial y que aunado a una Reserva Federal que sí podría empezar a bajar tasas, vería un dólar debilitado y a la canasta de divisas internacionales fortalecerse.
A pesar de que en México se gana muy buena tasa de interés, yo sigo pensando que es un buen momento para acumular dólares aprovechando el valor actual del mismo, con el fin de proteger el patrimonio ante la incertidumbre de dónde nos encontremos como país y moneda, quizás en uno o dos años de plazo.
En la cobertura que se haga en dólares, utilizando la lógica de este artículo, puede seguir siendo atractivo el Mercado Bursátil por la actuación de la Reserva Federal que permitirá que la fiesta continúe por un tiempo más.
¡Qué pena que un funcionario preparado y capaz, que a pesar de todo había hecho una impecable gestión en Hacienda, renuncie; muy duro y triste su comunicado! Es muy preocupante quién lo pueda reemplazar y si podrá continuar con la responsabilidad fiscal.
@juansmusi
Julio 10, 2019
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