La hegemonía continúa

La semana pasada, la agencia calificadora Fitch Ratings sorprendió bajando la calificación de Estados Unidos de AAA a AA+. Nadie se lo esperaba, y se pensaba en un principio que esto podría traer grandes implicaciones. La verdad es que no. No pienso que esto traiga consecuencias catastróficas para la economía y su financiamiento. Tuvo impacto de corto plazo: las bolsas bajaron las tasas subieron un poco; pero muy pronto ambos mercados lo revirtieron y volvieron a subir. La situación fiscal en Estados Unidos se debe atender. De hecho, en el último año, se ha hecho una buena labor disminuyendo el déficit. Creo con esto, lo que Fitch está pidiéndole al gobierno es justo que se siga bajando y que de paso el espectáculo lamentable del techo de la deuda desaparezca, pues cada año es peor y el jaloneo político le hace mucho daño a esta hegemonía y al prestigio que tienen los bonos del tesoro norteamericano y el dólar. Obviamente, los miembros del gobierno actual -como Biden y la secretaria del tesoro, Janet Yellen- expresaron su descontento y desacuerdo, pero el tema tampoco escaló. Al final creo que es un buen jalón de orejas y que deben de seguir trabajando en esta disciplina fiscal y de paso en la politiquería. Al final, las reservas del mundo y la mayoría de los bancos centrales seguirán invertidos en bonos respaldados por el tesoro norteamericano, y el dólar seguirá siendo la moneda de referencia global. No creo que me alcance el tiempo para ver que esto cambie.

Por otro lado, el dato del empleo en Estados Unidos salió en línea con lo esperado, lo que confirma la fortaleza de la economía y del mercado laboral.

Siguió la temporada de reportes, donde el más destacado fue el de Amazon, que ha seguido impulsando su precio y un reporte en línea con lo esperado de Apple, pero con una perspectiva negativa o prudente hacia adelante. A este momento, la temporada de reportes ha sido positiva; cerca de 80% de las empresas que lo han hecho han reportado mejor a lo esperado. Lo mismo aplica para la bolsa y empresas mexicanas.

Banco de Inglaterra subió su tasa 0.50% para llegar a 5.25%, y el Banco Central Brasileño la bajó 0.50% a 13.25%. Curioso ver cómo en algunos países se sigue el proceso de alza, mientras que en otros ya comienzan las bajas.

Y justo hablando de Bancas Centrales, este jueves le toca a Banco de México decidir. Creo que la tasa permanecerá en 11.25%. Para ese momento ya se habrá también conocido la cifra de inflación de la segunda quincena de julio y, si todo sale bien, la cifra anual debería seguir a la baja.

También esta semana se dará a conocer el importantísimo dato de inflación en Estados Unidos en el mes de julio, dato clave para ver qué hace hacia adelante la Reserva Federal.

En México se confirma el buen paso de la economía, que también sorprendió con un PIB que podría acabar el año cercano al 2.4%. Lo único que se movió más fue el tipo de cambio, que llegó a cotizar arriba de $17.30 por dólar, precisamente por la degradación de Fitch. Esta semana volvemos a arrancar cercanos a $17 por dólar, pero es un recordatorio de lo vulnerable que puede ser una moneda emergente frente a la norteamericana y cómo, de un día para otro, se mueve más de 50 centavos.

@juansmusi​​​​​​​​

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