La semana pasada volvió a ser muy negativa en términos de mercados. La constante preocupación de que la FED se vuelva a equivocar y provoque una fuerte recesión, fue la principal nota. Cuando digo que la FED se puede volver a equivocar, me refiero a que ya lo hizo al reaccionar tarde -pensando que la inflación sería transitoria-, por ello el temor ahora es que se pase de estricta y suba mucho y muy rápido. La razón de las bajas sigue siendo esa, y no que las empresas se encuentren con una mala o preocupante situación financiera. Lo que esperamos es que la FED sea cauta, siga subiendo, y que la recesión (seguramente habrá), sea más moderada. Para el mercado y los inversionistas puede venir un buen 2023 a pesar de la recesión, siempre y cuando la inflación cambie de trayectoria y ceda. Vale la pena esperar.
Y es que no solo en Estados Unidos parece moderarse, en México ya salió el dato anual la semana pasada y bajó de 8.41% a 7.80%; y se espera un ligero repunte en diciembre que la podría ubicar cerca o ligeramente arriba del 8%. Ya también algunos bancos centrales la semana pasada moderaron su actuar, Australia aumentó 0.25% y Brasil mantuvo su tasa de referencia ubicada en 13.75%, sin cambios.
Entonces, ¿lo peor ya pasó? Probablemente sí, pero no hay que cantar victoria.
Ya también quedó definido el senado en Estados Unidos, y con una mayoría muy estrecha, es demócrata. Era lo esperado, con la cámara baja de mayoría republicana. Esta división de poder es bien vista por los mercados; por ser un sano contrapeso.
Esta semana que empezamos es crucial: el martes será la publicación de la inflación de noviembre en Estados Unidos -sin duda el dato de mayor relevancia antes de que termine el año-, y se espera un dato con tendencia bajista. El miércoles será la reunión de la FED, en donde como resultado de lo primero, se espera un aumento sólo de 0.50% y ya no los 0.75%. Así, la tasa de referencia quedaría en 4.50%. Como siempre, más importante que el aumento en sí, será el comunicado de Jerome Powell al término de la misma. Un discurso de preocupación nos traerá mercados volátiles, mientras que un discurso de alivio, puede traer un mejor cierre de año.
El jueves también está cargado de juntas de política monetaria que deberían seguir esta misma tendencia de moderación. Habrá reunión del Banco Central Europeo, del Banco de Inglaterra y de Banco de México. Ya la inflación que vigilan estos tres bancos viene mostrando una tendencia bajista y se espera que suban 0.50%. En el caso de México, la tasa de referencia cerraría en 10.50%, mientras que en Inglaterra podría cerrar en 3.50% y en Europa en 2.50%.
Vimos un ligero repunte en el tipo de cambio que lo ubica más cerca de su nivel real; sin embargo, no podemos descartar que pueda cerrar el año ligeramente arriba de $20 y que pueda regresar a los niveles de $19.60 si la inflación sigue con esta trayectoria bajista. Recordemos que el peso ha sido de las pocas monedas que no solo no se han devaluado contra el dólar, sino que se ha apreciado, por lo que un ajuste moderado hacia arriba, realmente no es preocupante.
@juansmusi
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