#MeToo y la manipulación

El fallecimiento en días recientes del músico mexicano, escritor y poeta Armando Vega Gil  bajista del grupo de rock Botellita de Jerez avivó la polémica sobre la legitimidad y eficacia del movimiento autollamado #MeToo (“Yo también” en inglés) el cual nació como una herramienta de denuncia ante acoso o abusos sexuales hacia las mujeres. Ya en otros países mediante este movimiento se han hechos públicas denuncias de acoso contra músicos, cineastas, productores de televisión, escritores etcétera.

Ni tardos ni perezosos en México buscaron replicar este movimiento que en su esencia suena congruente, el punto crítico entre otras cosas es el anonimato con que se hacen públicos los posibles casos de abuso lo cual sitúa al acusado en desventaja, al no saber ni siquiera la identidad de la acusadora, tal como ocurrió en el caso del músico Armando Vega Gil, quien ante la presión, y el desprestigio generado en redes sociales específicamente en Twitter motivado por una denuncia anónima de una joven, tomó la lamentable decisión de optar por el suicidio, anunciándolo horas previas con una extensa carta en Twitter; consternación general se dio en redes sociales y medios de comunicación.

Todo esto necesariamente mueve a la reflexión: ¿Es válido un instrumento como #MeToo para defender a las mujeres violentadas usando una red social como tribuna principal? ¿Qué tan conveniente o peligroso es que las denuncias se hagan desde el anonimato? ¿Será ya necesario legislar acerca del uso como en este caso, que se le da a las redes sociales, donde cualquiera puede exponer lo que le plazca sea verdad o no?

Los orígenes de #MeToo y las alianzas de su fundadora

El Movimiento #MeToo alcanzo mayor popularidad cuando la actriz Alyssa Milano en octubre de  2017  convoco a que todas las mujeres denunciaran casos de acoso o abuso sexual,  luego de que el  productor de cine Harvey Weinstein había sido acusado en redes sociales, provocando que miles usaran el hashtag #MeToo. (1)

El inicio de este Movimiento #MeToo fue en el año de 1996 por la activista feminista Tarana Burke directora de Girl for Gender Equity (Chicas por la igualdad de género) quien en el pasado 2018 fue galardonada por la multinacional abortista Planned Parenthood, la cual  en el año 2017 practicó  más de 300.000 abortos en E.E.U.U. (2)

No es raro ni extraña que resulte chocante ver opinar sobre el caso del suicidio del músico mexicano y el Movimiento #MeToo dando su apoyo a este último en televisión, a la Directora de Inmujeres México, organización que detrás de la apariencia de buscar el bienestar y defensa de los derechos de la mujer, promueve un empoderamiento de la mujer mal entendido, donde el aborto, la esterilización, y el uso de anticonceptivos son presentados como la mejor solución, lo cual no es así. Además de la mencionada Directora de Inmujeres, otras más feministas con tendencia a la radicalidad han expresado su beneplácito con el surgimiento del movimiento #MeToo.

Las muestras de simpatía de dos organismos pro aborto como Planned Parenthood e Inmujeres nos da una luz acerca del Movimiento #MeToo que surge como defensa de una causa justa, algo que al parecer al día de hoy es un objetivo que se  ha desvirtuado.

Recordemos que el tema de abuso contra la mujer, especialmente el de casos de violación son usados para promover el aborto, esto lo vemos en otro Movimiento surgido en Argentina denominado #MiraComoNosPonemos en donde  una integrante declara: “Esto tiene más que ver con decir ‘stop’. Basta. Respétennos. Somos mujeres, esa idea radical de que somos humanas. Déjennos de violar, de obligarnos a ser madres (ABORTO), de sentirnos como objetos. Somos mujeres deseantes«(3)

Como en el caso de otros organismos de defensa de los derechos (verdaderos o inventados) de la mujer (que incluyen la promoción de aborto, contracepción, feminismo radical) #MeToo suena más bien a un instrumento de manipulación para fomentar el odio y el enfrentamiento entre mujeres y hombres. Pareciera quererse  fomentar una “cacería de brujas” contra el hombre, a quien se ve como el opresor y enemigo a destruir, donde la mujer después de aniquilarlo, busca tomar su lugar y rol, olvidando que hombres y mujeres son diferentes y complementarios. La mujer para buscar defenderse de agresiones no necesita ser como el hombre que critica, volviéndose una mujer agresiva, que desprecia su feminidad y atributos únicos, como el don de dar vida.

Solo en el hogar y con educación se logrará alcanzar el respeto y cuidado de la mujer, si desde pequeños los niños aprenden principalmente con el ejemplo a tratar de la mejor forma a la mujer.

Se debe fomentar una verdadera defensa de la dignidad de la mujer, sin motivaciones oscuras detrás (4) y mediante los medios oficiales que regulan el orden en la sociedad; es contundente el alcance e inmediatez que se puede lograr con una denuncia pública en redes sociales, pero si se hace desde el anonimato y sin presentar pruebas se pierde toda legitimidad.

 

(1)         https://www.efe.com/efe/america/sociedad/me-too-el-movimiento-de-una-decada-que-crecio-con-escandalo-weinstein/20000013-3416044

(2)          https://www.breitbart.com/faith/2018/01/25/planned-parenthood-awards-metoo-founder-highest-media-excellence-award/

(3)          https://www.eldiario.es/internacional/Feminismo-argentina_0_846216234.html

(4) https://www.actuall.com/vida/planned-parenthood-premia-la-fundadora-del-movimiento-metoo/

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