Nos equivocamos todos. No conozco a un solo analista que haya previsto que el dólar estaría a $17 en julio del 2023. La misma paridad que hace 8 años. Y es que nadie vio que la balanza de dólares sería tan positiva, motivada por remesas que se triplicaron y por inversión extranjera directa que se duplicó. A pesar de que algunas señales y decisiones nos hicieron pensar que México no sería un receptor tan grande de inversiones, lo fue y lo es. El diferencial de tasas de interés no ha sido un factor, ya que en ese rubro la inversión ha sido negativa: ha salido dinero.
No tengo una bola de cristal y no puedo prever cuándo regresará el dólar a un valor más equilibrado en torno a los $19 o $20; pero esta apreciación coyuntural es temporal. Hoy hay muchos inversionistas en esa moneda que después de un fatídico 2022, están recuperando bastante de lo que perdieron. El punto es que, al estar en dólares, mucha de esta recuperación es opacada por la apreciación o fortaleza del peso.
Es así de fácil: de $20 por dólar a $17 por dólar, hay una minusvalía del 17.65%. Por el contrario, si hoy se compran dólares y eventualmente se regresa a dicho nivel, esa puede ser plusvalía. Vender activos en esa moneda, si no se necesitan es un error, es atentar contra el propio patrimonio. Enojarse con el asesor que compró en el 2020 dólar a $20, también es un error, pues en ese momento de incertidumbre, era un “seguro”, una “cobertura”. Precipitarse, desesperarse y tomar decisiones drásticas, solo va en contra de quien trabajó por formar ese patrimonio o inversión. ¿Qué hacer? Si estoy bien invertido y estoy viendo recuperaciones en esa moneda, esperar. No hay más.
Lo más destacado la semana pasada fue la reunión de banqueros centrales en Sintra, Portugal, donde la conclusión es que habrá más aumentos de tasa a nivel global. La batalla contra la inflación todavía no termina, y el ciclo de alzas continúa.
Para esta semana destacan en la agenda político-económica la visita de la secretaria de estado Janet Yellen a China. Se espera que la visita sirva para limar “asperezas” de una relación que ya lleva muchos años siendo tensa y mala.
En la agenda económica, destacan las publicaciones de las minutas de Banco de México y de la Reserva Federal. Por último, el viernes se publica el dato de creación de empleos en junio en Estados Unidos. Se espera una cantidad cercana a los 200,000 nuevos empleos. Esta cifra ha sorprendido generalmente para bien y podría volver a hacerlo. Ha sido un indicador contundente de la resiliencia de la economía y ha pospuesto la llegada de una recesión. A la vez, su fortaleza ha sido también determinante en la batalla contra la inflación, ya que la fortaleza del mercado laboral trae consigo presiones al alza de precios.
Arrancamos con una relación peso dólar en torno a $17. Si baja, sigo pensando que más allá de desesperarme y vender, debo comprar y promediar mejor mi costo.
@juansmusi
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