No es el mejor comienzo

Enero ha sido un mes duro para los mercados, que tuvieron un espectacular 2023. Y es que hay muchas razones, que aquí voy a exponer.

Primera. – Resultados para cerrar bien el 2023. Esta es quizá la razón menos importante; pero sí: diciembre hizo un movimiento de alza para poder tener un buen cierre en los libros, la culminación de un gran año que no se podía desinflar en el último mes. Desde luego que hubo el sustento económico y de resultados de las empresas, aunado a la expectativa de que las tasas de interés empezarían a bajar en la primera parte de 2024.

Segunda. – Repunte de inflación en algunas regiones en la primera quincena de diciembre. Ante la inflación ligeramente arriba de lo esperado, regresó el temor de que pudiera venir un repunte. No solamente las acciones comenzaron a la baja este año. Los bonos también vieron pérdidas con un rebote de tasas.

Tercero. – Dato del empleo en Estados Unidos. Salió por arriba de lo esperado. Más de 200,000 empleos se crearon en diciembre. Al haber un mercado laboral fuerte, podría presionarse la inflación.

Cuarto. – Toma de utilidades en el sector tecnológico. Al ser el mejor sector industrial el año pasado, algunos inversionistas más especuladores o tácticos, decidieron tomar utilidades. Es normal que, al haber sido el sector más ganador, en caso de presentarse un ajuste, el ajuste sea más fuerte.

Creo que después de ver esta información la primera semana del año, hay una forma de ver el “vaso medio lleno”.

El repunte inflacionario era esperado en la última parte del año. Esta semana conoceremos la cifra anual de México y Estados Unidos. Veremos si no repuntó de más o si termina de acuerdo con las proyecciones.

El dato fuerte del empleo puede ser la manera de lograr un aterrizaje suave, una esperada contracción económica sin ver una recesión o fuerte crisis.

Aunado a este arranque, donde las previsiones son que bajen las tasas en la primera parte del año -probablemente tan pronto como marzo-, el peso se ha vuelto a fortalecer y cotiza en algunos días por debajo de $17.00 por dólar.

Sigo pensando igual: hay que permanecer invertido en empresas norteamericanas sólidas y aprovechar la coyuntura del tipo de cambio. En el caso de los bonos en pesos y en dólares, también sigo considerando que hace sentido amarrarse a plazos más largos.

@juansmusi

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