Esta semana es importantísima en materia económica, financiera y de mercados. El miércoles la FED, en voz del propio Jerome Powell, decide sobre la política monetaria en Estados Unidos. Hemos visto hasta ahora un buen enero. Venimos de un dato de inflación decreciente en los últimos meses del año y subir la tasa a 4.75%, es decir, un 0.25% adicional es lo que todos estamos esperando. El banco central norteamericano tiene mucha más información que el mercado y tendrá todos los elementos para tomar esa decisión. Si fuera 0.50% ante mayores preocupaciones inflacionarias, lo ganado en enero se puede perder fácilmente y más. Así que ¡no nos sorprendas, FED! -Lo esperado sería este aumento de 0.25%, uno más de 0.25% y al llegar a 5% la tasa, podría empezar a bajar durante la última parte del año.
En Estados Unidos también esta semana hay información relevante, ya que el viernes se publica el dato del empleo y se vuelve a esperar un dato sólido en torno a las 188,000 plazas creadas en enero. Como últimamente ha ocurrido, lo positivo sería una cifra cercana a esta estimación. Si sale muy alto, traerá preocupaciones inflacionarias; pero si sale muy bajo, habrá preocupación sobre una posible recesión. También esta semana es la más importante en Wall Street con los reportes de META (Facebook), Alphabet (Google), Amazon y Apple, además de muchas empresas importantes. Hasta ahora, la temporada ha sido positiva, sin ver números espectaculares, 67% de las empresas lo han hecho mejor a lo esperado.
También les toca a dos bancos centrales tomar decisión de política monetaria: Banco Central Europeo y Banco de Inglaterra. También se esperan aumentos, pero en estos dos casos los aumentos podrían ser de 0.25% o de 0.50%. En sus últimas intervenciones, Christine Lagarde se muestra más dura y enérgica; y por ello no sería sorpresivo ver un movimiento más agresivo.
El FMI dará a conocer sus perspectivas globales, en donde seguramente veremos desaceleración global y perspectivas de menor crecimiento.
En México conocimos la inflación la semana pasada, y las noticias no fueron buenas. Vimos un dato al alza que de nuevo pone a la inflación en 7.94% anual. Con esta información podríamos prácticamente asegurar que el 9 de febrero las tasas volverán a subir 0.25%, llegando así a 10.75% y con altas probabilidades de llegar al 11% en la siguiente reunión del 30 de marzo.
También tenemos agenda abultada en materia local. Conoceremos la publicación del crecimiento del PIB del cuarto trimestre del 2022, las remesas recibidas en diciembre, la creación de empleos, los indicadores del IMEF y la encuesta de Banxico. En esta última, las cifras deben venir más o menos en este rango: crecimiento para 2023 en torno al 1%, inflación cercana al 5%, la tasa de referencia debe llegar a 5% y el tipo de cambio podría cerrar el año en torno a $20.30. La depreciación del peso podría ser de 8.1% y el crecimiento estará muy dependiente de lo que ocurra en esa materia con nuestro principal socio comercial, Estados Unidos.
Si la inflación continúa con tendencia a la baja y la desaceleración no es una recesión fuerte, éste será un buen año para el mercado. Para muchos será un año de recuperación y también un momento de oportunidad.
@juansmusi
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