“Nunca un papa me había besado” Cristina Fernández de Kirchner

El papa Francisco ha sido entronizado como el Sumo Pontífice de la Iglesia católica. Un papa que en lo personal me tiene fascinada. Me ha encantado que sea latinoamericano y que sea Jesuita. Mi Alma Mater es Jesuita y recuerdo con mucho cariño esa casa de estudios, la Universidad Iberoamericana, en donde me licencié como economista. Una orden sacerdotal antiquísima, que se recuerda en la historia como una de las responsables de la educación y evangelización de América, así como de su búsqueda por hacer más presente la Doctrina Social de la Iglesia, que se basa en el principio de que la persona humana, por estar hecha a imagen y semejanza de Dios, posee una dignidad que la hace superior a los demás seres creados. Por ende, busca igualdades económicas, en un mundo capitalista y olvidado de la identidad ontológica del ser humano. 

Siendo que nuestro papa es argentino, dentro de la sencillez y humildad que en estas semanas el mundo ha podido atestiguar, invitó a la presidenta de su país, Cristina Fernández, a reunirse con él un día antes de tomar oficialmente posesión del cargo, a lo que la propia mandataria calificó como una «deferencia no a la presidenta sino al conjunto del pueblo argentino». El papa la atendió personalmente frente a la prensa y posteriormente en un almuerzo, instantes que personalmente considero son como oro molido. Intercambiaron regalos y comentaron puntos interesantes que dieron la vuelta al mundo. 

No obstante, me deja un sabor de boca amargo, de desilusión, ya que una mujer tan “poderosa” por ser presidenta de una nación, desperdició aquellos contados momentos ante el Santo Padre para pedir su «intermediación» con el Reino Unido a fin de que acepte dialogar sobre el contencioso de las Malvinas. La Sra. Fernández, desaprovechó la oportunidad de ser la primer Jefa de Estado en ser recibida por el nuevo pontífice, para pedir ayuda en un caso que francamente no es principal en Argentina.

Argentina padece de hambre, de desigualdad social, sobrelleva una crisis económica en cimas y valles, así como de inestabilidad social, temas que son prioritarios para un país. Sin embargo, la presidenta de Argentina no tuvo la sensibilidad de pedir al Sumo Pontífice por su intercesión en el bienestar de la población, por sus oraciones y claro está por sus palabras de aliento para poder ayudar al pueblo argentino a querer salir adelante como nación.

Ya en su momento, el pontífice mencionó en una de sus homilías del año 2002  cuando la crisis llevaba a millones de personas a la pobreza que «No vamos a tolerar el triste espectáculo de los que ya no saben cómo mentir y contradecirse para mantener sus privilegios, su rapacidad y su ganado enfermo: la riqueza», refiriéndose a la época del “corralito” en la que decía el entonces Cardenal se mentía para mantener privilegios. 

Este encuentro, más bien, hace pensar que sirvió para que Cristina Fernández se vanagloriara por “haber sido besada por un Papa”, por haber sido la primera en saludarlo antes de su “toma de posesión oficial”. Acto que es lamentable, puesto que haber dejado pasar la gran oportunidad que tuvo al haber estado en tan privilegiado encuentro con el papa Francisco, es muy desafortunado.

Seguramente habrá reuniones posteriores, ya que como la misma Fernández lo dijo, “es nuestro papa, sencillo, tranquilo, ocupado y preocupado…” y lo dijo de esta manera no precisamente porque sea argentino, sino “porque es el papa de todos los católicos” lo que la evidencia de aceptarse católica pero “a la carta” ya que como sabemos su toma de decisiones no han sido del todo abocadas a la Doctrina Social de la Iglesia. En el 2005, el otrora “arzobispo Bergoglio de Buenos Aires pidió cuidar la vida desde el principio al final. No tiene que haber un solo chico que no tenga derecho a nacer…” (Alfa y Omega, Madrid, 31 de agosto de 2005) y sin embargo en 2012 la Legislatura porteña aprobó el proyecto de ley de aborto no punible para casos de violación, riesgo de vida para la madre o adolescentes que deseen terminar sus embarazos sin autorización judicial, propuesta encabezada principalmente por la diputada por el kirchnerismo, María José Lubertino. Lo mismo sucedió con las uniones entre homosexuales, ya que en 2010 el Senado de ese país, aprobó el proyecto de ley promovido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, reformando el Código Civil para que la fórmula “marido y mujer” haya sido modificada por el término “contrayentes”.

Como podemos notar, la Sra. Fernández de Kirchner desvió la atención, se metió en un tema irrelevante para la actualidad de su país, desaprovechó un momento único y mejor dijo haber estado sorprendida por haber sido besada por el papa Francisco. 

Y para no quedarnos atrás y ver hacia delante

Este mes de marzo se acaba de firmar un Convenio entre el Colegio de Notarios, el Tribunal Superior de Justicia del DF y la Secretaría de Salud del DF, en el que estas tres instancias se comprometen tanto a promover el hacer uso de la voluntad anticipada, como de vigilar que sea acatada, y los firmantes señalaron que prevén integrar el tema de la donación de órganos, el cual se les sugerirá a quienes formalmente se adhieran a ella. En donde la ortonasia es fundamental para la Ley de Voluntad Anticipada, en la que la persona ha expresado desde an
tes de enfermarse, que llegado el caso no sea sometida a obstinación terapéutica. Ya hablaremos de ello con mayor precisión.

Nos leemos la semana que entra para no quedarnos atrás y ver hacia delante.

 

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