Desafortunadamente no hay novedades respecto a la complicada situación de la economía global y del comportamiento del mercado.
En resumen, la inflación sigue siendo el tema de mayor preocupación y el actuar de la FED y los Bancos Centrales. Si la inflación no cede, los bancos no dejarán de subir las tasas y, si eso ocurre, se activa un freno de mano al desarrollo económico.
El encarecimiento del costo del dinero o el crédito tiene consecuencias negativas en el bienestar. Pensemos en los hogares que tienen financiamiento, las empresas y empresarios, que deben destinar más recursos para cumplir con las obligaciones crediticias, y menos para el gasto y consumo; las utilidades se hacen más pequeñas, las hipotecas suben de precio, y el círculo virtuoso de la economía se deteriora.
El diagnóstico es claro, el mal lo conocemos y las razones también; y si te preguntas cuándo podremos salir de este complicado momento, la respuesta es cuando la inflación empiece a cambiar su trayectoria, primero se estabilice y luego baje.
En ese momento las tasas dejan de subir y los bancos centrales empiezan a suavizar su política monetaria. Esto suena que podría ocurrir hacia mediados o un poco después del 2023. Sin embargo, en esta tormenta de malas noticias -Covid, Ucrania vs Rusia, China vs Estados Unidos, desaceleración, y un largo etcétera- hay indicadores de que esto puede ser una recesión, pero menos fuerte que lo esperado.
Los reportes y resultados de las empresas públicas son mayoritariamente buenos, el empleo está fuerte, los indicadores económicos muestran desaceleración, sí, pero no un crack. El mundo es un paciente enfermo de inflación, el remedio se está implementando y lo conocemos; es doloroso y costoso, pero el doliente finalmente se va a curar.
Las razones de porqué estamos hoy así las venimos arrastrando desde la crisis hipotecaria, que orilló al mundo a imprimir un exceso de liquidez, continuó con las ayudas de desempleo y apoyos Covid, pero eso es historia y esas son las razones, ahora hay que enfocarnos en las soluciones, aunque no haya una inmediata.
Empresas, empresarios, personas…todos, debemos seguir siendo pacientes y resistentes. Estoy seguro de que, con paciencia, los resultados serán fantásticos. Ante los precios actuales y yendo a largo plazo, no nos vamos a equivocar.
Esta semana inicia con poca actividad debido al feriado por el día del trabajo en Estados Unidos. Sin embargo, hay eventos importantes que debemos seguir de cerca para ver sus repercusiones en los mercados.
Destaca en la agenda la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo en donde se espera que haya un incremento en la tasa de referencia 0.75%, también hay decisión de política monetaria en Australia, Canadá, Polonia, Malasia y Perú.
Es muy probable que en mayor o menor medida todos aumenten. Europa, lo he comentado, la tiene más difícil; el conflicto bélico impacta más y hay crisis políticas en muchos países. De hecho, en Gran Bretaña esta semana la líder del parlamento Lizz Truss, asumirá el cargo de primer ministro que dejó Boris Johnson, quien fue un fuerte promotor del “Brexit”.
Además, la empresa más grande de energía, Gazprom, cerró el gasoducto Nord Stream por mantenimiento. Tendremos también la publicación de varios indicadores económicos en EU.
En México destaca la publicación de inflación de agosto. Se espera todavía un dato negativo que podría llevar la inflación del 8.15% a un nivel de 8.6%. Razón suficiente para pensar que Banco de México seguirá con su programa de alzas en su reunión del 29 del presente mes.
@juansmusi
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