Padres: ¿Dónde están?…

Hay infinidad de publicaciones y vídeos que hacen alusión al día del padre o hablan sobre el amor incondicional de ellos a sus hijos. Recuerdo haber visto hace tiempo el vídeo en el que un esposo y padre se levanta, se sienta a desayunar sin lavarse la cara, tocándose los genitales, pésimos modales en la mesa; cuida a su pequeña hija porque la mamá debe salir. Es incapaz no solo de ordenar la casa un poco, sino de él mismo ser limpio; peina “como puede” a la nena. Al llegar la esposa, se da cuenta del desastre pero sonríe al ver al esposo con la hija “peinada”, ergo, le disculpa todo porque “ha cuidado de la hija”.

En recientes días hallé una publicación con imágenes donde varios papas se encontraban en situaciones “hilarantes” con sus hijos. Un vídeo más donde el padre sostiene una “inocente y tierna” conversación con su pequeña hija y en una parte, en tono de juego él habla sobre casarse. Otro más arreglándose, vistiendo un traje y hablando de tener una cita, suponemos con una mujer, para terminar teniendo una cita con su nena, como una parejita; una vez más debo agregar el calificativo “inocente y tierno” acto del padre.

Los comentarios son de premio: inequívocamente hablan sobre lo “divertida” que esta la publicación, cuanta “ternura” destilan los padres, o lo “amorosos” que pueden ser; algunos incluso desean tener padres así o bien, serlo, etc. No hablo de los padres que saben guardar su papel de padres y jefes de familia, que juegan ordenadamente con sus hijos y saben divertirlos sanamente; a ellos mi total respeto y admiración. Por lo que se refiere a los papás que gustan de publicaciones como las que he mencionado deberían contestar con franqueza:

¿Qué padre le enseña el trasero a su hija mientras va conduciendo la bicicleta? ¿Qué padre se mete con todo y bebé a orinar al baño de hombres? ¿Qué padre le sujeta el cabello a su hija con un cincho? ¿Quién lame la cara de su bebé so pretexto de que ha de limpiarle la salsa cátsup que le cayó? Sea limpio, báñese diario, lávese las manos después de ir al baño, use cinturón, si eso no basta, usé tirantes, pero siempre debe estar bien fajado, evite situaciones “cómicas” con los pequeños hijos.

¿Qué hay de tierno en que un padre hable “inocentemente” sobre casarse con su pequeña hija y tener anillos de boda? ¿O en llamarle su novia y darle pequeños besos en la boca? ¿Acaso en su casa, su esposa habla sobre casarse con su pequeño hijo varón? ¿Su madre alguna vez le dijo que se iba a casar con usted? Tenga juegos y conversaciones limpias y ordenadas con sus hijos, especialmente con sus hijas. Usted no es su primer amor, ni su novio, ese lo será su futuro esposo. No confunda ternura con estupidez. Dicho sea de paso, no bese a sus hijos en la boca, por higiene y porque ese gesto está reservado a sus respectivos esposos.

¿Quiere tener una cita con su hija como si fueran pareja? Ordene sus afectos y tenga una cita con su esposa o novia, (sin amantes por favor, sea fiel), su hija tendrá más tarde edad para citas con sus amigos, con su futuro novio y esposo.

Tales publicaciones no se deben tomar a la ligera, particularmente con la cantidad de visitas y comentarios a favor, pero sobre todo, porque conocemos infinidad de padres que son todo lo contrario a lo que se muestra allí: son limpios, educados, viriles, fuertes, firmes, cercanos a Dios, así que en honor a ello, debe decirse lo que está mal. Muchos renuncian a ser papás de sus hijos para ser los bufones de la casa o sus amigos, tipo películas de Adam Sandler, Ben Stiller u Owen Wilson.

Sus hijos le necesitan hoy más que nunca, sea un guía confiable; ellos tendrán sus propios amigos, pero en la vida solo tendrán un padre, usted. Aprenderán de usted cómo comportarse, sus hábitos, su cultura, sus aficiones, procure que sean dignos de seguir y no de pena ajena. Abrácelos, hablé con ellos, corríjalos cuanto sea necesario, ame a su esposa, cuide su matrimonio, guíe a sus hijos hacia Dios Uno y Trino siempre, sea firme. Amelos en toda la extensión de la palabra. Deberá responder por ellos un buen día. Procure no presentarse ante Dios con las manos vacías…

“La paternidad es una vocación al servicio de Dios que no se debe tomar a la ligera o frívolamente, sino con la seria determinación de hombres serios.” Páter Lawrence Lovasik

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