Pocas, pero hay buenas noticias.

Llevamos ya una racha negativa y con muy malas noticias, y me llama mucho la atención cuando mis lectores, clientes y amigos me dicen “¡Ya me da miedo leerte!” y la verdad es que busco ser realista y equilibrado. Tanto en mi vida diaria como en mi forma de ser, me defino optimista; pero el optimismo en mercados puede llevarme a perder la objetividad. Y es con ese realismo que hoy quiero platicarles una serie de buenas noticias que, por todo lo que ocurre hoy, pierden relevancia.
La agenda esta semana está nutrida. Habrá decisión de política monetaria el jueves por parte de la FED, y se espera un alza de 0.25%, que con la inflación más alta en 4 décadas y llegando al 7.9% en su cifra anual, seguramente se lleva a cabo. Lo bueno es que pudo haber sido de 0.50% y parece que la FED con todo lo que ocurre…prefiere irse lento. También hay junta de política monetaria en Japón, Inglaterra y Brasil.
Los dos últimos seguro suben tasas y Japón podría simplemente acelerar más la reducción de estímulos, es decir, menos liquidez para luchar contra el aumento de precios. Aparentemente habrá pláticas e intentos por llegar a un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania: hay optimismo de que se pueda lograr algo, pero en concreto no hay nada y los ataques rusos se han intensificado. Que Ucrania abandone los planes de pertenecer a la OTAN se ve posible, pero reconocer como Rusia a Crimea, Donetsk y Lugansk y su desmilitarización, es más complicado.
En China resurge El COVID; hay cierres y confinamiento, por lo pronto hasta el 20 de marzo los negocios no esenciales permanecerán cerrados y esto trae preocupaciones en abastos de partes, un buen ejemplo es el caso de un componente de productos Apple que le provee Foxconn, ubicada en Shenzhen.
Bueno, y como lo prometido es deuda, las buenas noticias son las siguientes:
1.- Las finanzas públicas en México se mantienen razonablemente estables, sí ha subido el apalancamiento, pero de momento no amenaza con que nos quiten el grado de inversión.
2.- Las reservas en Banco de México están arriba de $200 mil millones de dólares. Hasta ahora se mantiene autónomo nuestro banco central.
3.- La actividad económica en Estados Unidos nos va a seguir “jalando”.
4.- La entrada de divisas sigue siendo buena -es claro que podría ser mejor- pero con los precios actuales del petróleo, las remesas, la inversión extranjera directa (que no mejora, se mantiene y mucho es reinversión de compañías ya establecidas en México) y el superávit comercial (debido a la débil actividad económica), han bajado las importaciones. Normalmente aquí somos deficitarios.
Lo que hoy ocurre con los mercados es inevitable y en su mayoría son noticias globales que afectan las valuaciones de los portafolios. Es claro que hoy muchas acciones están muy por debajo de su valor y que, si no hay necesidad de liquidez, hay que mantener y esperar.
Hoy con pesos, prefiero estar líquido y buscar de nuevo un momento oportuno para comprar dólares. El nuevo rango de entrada me gusta debajo o en $20.50
@juansmusi​​​​​​​

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