El lado humano del astro lusitano del futbol que desconocías.
El multigalardonado y recién campeón de la Copa Europea de Naciones 2016, Cristiano Ronaldo a quien mucho critican por sus actitudes y poses muchas veces arrogantes, que dicho sea de paso ¿quién de nosotros no continua aún “en construcción”? sabiendo que no somos perfectos más si perfectibles; posee en su historia de vida aspectos que hablan mucho de su calidad humana, entre los cuales está el hecho de que a diferencia de la mayoría de sus colegas de profesión, para quienes pareciera requisito indispensable para destacar, portar el mayor número de tatuajes, “CR7” como también se le conoce, ha optado por abstenerse de tatuarse, y esto responde a una labor altruista que realiza al ser donador frecuente de sangre, es conocida la ocasión en que en apoyo al hijo de su compañero de la Selección Portuguesa Carlos Martins, quien necesitaba un trasplante de médula, Cristiano lideró una campaña de concientización para ser donantes, expresando alguna vez: “Es algo que no cuesta nada y que te hace sentirse muy feliz”
Es digno de elogiar y resaltar esa férrea voluntad de Cristiano al mantener la convicción de hacer este sacrificio de no “estar a la moda” para poder hacer un bien al prójimo.
Dicha convicción nos podría parecer sin razón, no si antes echamos un vistazo al camino que ha recorrido desde su infancia hasta la actual cima del éxito en el que se encuentra.
Perseverancia, disciplina, sentido del sacrificio y solidaridad han sido factores que han acompañado a CR7 a lo largo de su vida, y que lo han ayudado a no sucumbir ante las adversidades que ha tenido que enfrentar, proviene de una familia humilde, de los barrios más pobres de su localidad natal en Portugal, hijo de padre jardinero y madre cocinera, su nombre completo es Cristiano Ronaldo Dos Santos Aveiro, a los 8 años ya jugaba futbol en un equipo, su padre murió de alcoholismo cuando CR7 tenía 20 años de edad, dolorosa experiencia que marcó su vida, causa por la cual se dice que Cristiano no fuma, ni bebe; su hermano cayó en adicción a las drogas y fue Cristiano quien lo apoyó ayudándolo a salir adelante. Cristiano Ronaldo no tuvo la oportunidad de estudiar.
En el Sporting su primer equipo ya como profesional, entrenaba en el gimnasio hasta altas horas de la noche, terminando mucho más tarde que sus compañeros, lo cual evidencia el grado alto de disciplina que lo ha hecho el “crack” del futbol que es ahora.
Anualmente dona 100,000 euros a la Cruz Roja; ha costeado por más de 7 años el tratamiento de un niño con cáncer.
En alguna ocasión subastó el Botín de Oro que ganó en el 2011, a través de la Fundación Real Madrid, para ayudar a escuelas de niños palestinos en Gaza.
“La mayor parte del tiempo la paso en casa, con amigos y familiares” dice CR7, lo cual nos habla de valor que le da a la familia y la amistad.
Resumiendo: Perseverancia, disciplina, sentido del sacrificio y solidaridad han sido la clave del éxito de Cristiano. Nunca se rindió hasta cumplir su sueño: ser el mejor jugador de futbol del mundo.
Este lado humano de CR7 es algo que muchos deberíamos imitar, ¿no creen?
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