Purgatorio: ¿Cuánto has amado?

“Una lágrima por un difunto se evapora. Una flor sobre su tumba se marchita. Una oración por su alma, la recoge Dios”. San Agustín de Hipona

«Purgatorio: entre el Cielo y la tierra» es una película documental polaca, estrenada en México el 30 de marzo. Se basa en las experiencias de la mística Fulla Horak, Santa Faustina Kowalska y San Pío de Pietrelcina, así como en la doctrina de la Iglesia Católica. El dogma del purgatorio queda plasmado de una manera tan clara como profunda, porque más que un lugar, el purgatorio es un estado del alma.

El documental nos habla de lo que sucede con las almas después de la muerte, la importancia de orar por los difuntos, de cómo ellos sufren cuando sus propios familiares los olvidan e incluso de cómo el hundirse en el dolor propio por su fallecimiento en nada les ayuda, porque lo que realmente aliviará su sufrimiento son los sufragios ofrecidos por ellos, las oraciones como el Santo Rosario y la Santa Misa ofrecidas por sus almas, intentando tener también una vida de Gracia y un alma limpia. Nada pesa más al alma del purgatorio que el odio o el dolor de los vivos, por tanto, nadie que albergue odio en su corazón, particularmente a un difunto, podrá amar realmente.

Así también, nos recuerda que la misericordia más grande que tenemos es reconocer nuestros propios pecados ante Dios y cuando rechazamos la confesión, no podremos recibir su misericordia; por tanto el pecado, -lo admitamos o no-, es el “non serviam”, así que solo podemos caer de rodillas, admitir los pecados y confesarlos, hacer reparaciones y recibir la misericordia del Señor cuando aún estemos a tiempo. Las desavenencias familiares, algún malestar de salud o dolor, privaciones materiales, (todo aquello de lo que buscamos salir cuanto antes para no sufrir), todo puede ser ofrecido por las almas del purgatorio. El criterio usado cuando seamos llamados a la presencia del Padre será el amor… ¿cuánto has amado? Entendiendo que no se habla de un amor mundano y ajeno a Dios, sino de un amor expresado a los demás, tratando de estar en Gracia.

Hemos de tener presente que el tema del purgatorio halla su raíz en las enseñanzas de la Iglesia Católica de las cuatro postrimerías (muerte, Cielo, Purgatorio e Infierno), tan escasamente difundida en la actualidad. Todos habremos de morir un buen día y debemos prepararnos para cuando seamos llamados a la presencia de Dios. La fe nos enseña que las almas que se encuentran en el purgatorio, están detenidas, pueden ser ayudadas por los sufragios de los fieles, sobre todo, por el santo sacrificio de la Misa: es santo y saludable pensamiento, dice la Escritura, orar por los difuntos a fin de que sean librados de sus pecados. Los sufragios con los cuales podemos salvarlas, son la oración, el ayuno, la limosna y otras obras buenas, la aplicación de las Indulgencias y sobre todo la Santa Misa.

La película es conmovedora, sin duda alguna es una de las producciones más maravillosas, edificantes y provechosas al alma, que nos lleva a tener una experiencia de contrición por las cosas que no hemos hecho en este mundo y por el olvido que hemos tenido con las almas del purgatorio. Recordemos que esto siempre ha sido la lucha del mal contra el bien, la herejía contra la Verdad, la condenación contra la Salvación de las almas, el Non serviam contra el Fiat Voluntas Tua… sirvamos a Dios en la Salvación de las almas…

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