¿Se imaginan cómo será el futuro de la actual generación de padres e hijos?

¿Se imaginan cómo será el futuro de la actual generación de padres e hijos?

623 Palabras

En muchos países, nunca ha habido una generación que haya tenido más medios disponibles, para adquirir una mejor calidad de vida y triunfar individual y colectivamente.

No voy a describir una visión pesimista del futuro, solamente una realidad que poco a poco va tomando cuerpo, debido a las circunstancias actuales de la dejadez en la educación familiar, y de la falta de práctica y enseñanza de las virtudes y valores humanos.

Según las proyecciones estadísticas, los padres de esta generación, seremos en relación con nuestros hijos:

  • Las primeras generaciones decididas a no repetir con los hijos, los mismos errores que pudieron haber cometido nuestros progenitores.
  • Los más débiles e inseguros que ha dado la historia, aunque seamos los más dedicados y comprensivos, al esforzarnos en abolir los abusos del pasado.
  • Los últimos hijos, regañados por los padres, y los primeros padres, regañados por los hijos.
  • Los que intentamos ser, los padres que no tuvimos y quisiéramos haber tenido.
  • Los últimos que tuvimos miedo a nuestros padres y los primeros que tememos a nuestros hijos.
  • Los últimos que crecimos bajo el mando de los padres y los primeros que vivimos bajo el yugo de los hijos.
  • Los últimos que respetamos a nuestros padres y los primeros que aceptamos, que nuestros hijos no nos respeten.

Los hijos de esta generación serán, en comparación con sus padres:

  • Los más beligerantes y poderosos, que nunca existieron contra sus padres.
  • Los que debido al excesivo consumismo, no habrán ahorrado lo suficiente para mantenerse durante su jubilación.
  • Los que económicamente han vivido de sus padres y después tendrán que vivir de sus hijos.
  • Los que más tiempo se quedaran a vivir en casa y a costa de sus padres, incluso aunque se hayan casado.
  • Los que no tendrán ningún respeto por sus padres, pero también perderán el respeto debido por sus hijos.
  • Los que nunca creerán que viven peor, que han vivido sus padres y seguirán sin hacer nada para educarse, a pesar de que tengan todos los medios a su alcance.
  • Los que perderán el control de sus familias, que irán a la deriva, al no tener objetivos, ni destino.
  • Los que serán más pobres que los padres.
  • Los que serán testigos y participes del aumento de la brecha, entre los educados y los no educados.
  • Los que, si estudian obteniendo préstamos financieros, más tiempo estarán endeudados y más porcentaje de sus salarios, tendrán que destinar para amortizarlos.
  • Los que si no estudian muy fuerte, serán la categoría social de perdedores, sujetos siempre al salario mínimo.
  • Los que tardarán más años en poder independizarse económicamente, sin depender de las ayudas familiares o sociales.
  • Los que tendrán menos posibilidades de disfrutar, los avances técnicos de la sociedad, los cuales se quedarán solamente para unos cuantos.
  • Los que tendrán menos posibilidades de poder elegir y obtener el trabajo razonable que les guste o para el que se hayan preparado.
  • Los que tendrán menos salud y estarán más obesos y peor nutridos.
  • Los que tendrán una esperanza de vida más corta.

Son los hijos quienes ahora esperan el respeto de sus padres, entendiendo por tal, que les respeten sus ideas, sus gustos, sus apetencias, sus formas de actuar y de vivir. Y que además les patrocinen lo que necesitan para tal fin.

La solución es bien sencilla, para las familias que quieran revertir esta tendencia. Educarse y educar más y mejor. Siempre habrá familias que no lo quieran hacer y esas serán, las que engrosen las mencionadas estadísticas de fracasados.

 

Deja una respuesta