La semana pasada ocurrieron varios hechos de acuerdo a nuestras expectativas. La inflación en Estados Unidos se sigue moderando y, aunque pudo haber sido mayor la baja, no fue así por culpa del petróleo; concretamente, la gasolina. Y es que los constantes esfuerzos de los árabes, a través de la OPEP, siguen causando disrupción en ese mercado y subiendo los precios a través de recortes a la producción.
La semana pasada, el mercado y los inversionistas celebraron que las cosas siguen por buen camino en materia inflacionaria y están prácticamente seguros de que este miércoles, la FED no moverá las tasas de interés y hará una pausa, lo que implica que se quedará en 5.50%. En adición, más allá de la decisión, lo que importará es el discurso posterior de Jerome Powell, en donde se podrán ver con mayor claridad los planes del Banco Central a futuro; concretamente, si habrá más aumentos durante el resto del año o si ya se llegó al tope.
También, esta semana tomarán sus decisiones los Bancos Centrales de Reino Unido, Japón, Brasil, Indonesia, Noruega, Filipinas, Sudáfrica, Suecia, Taiwán y Turquía. Será interesante ver cuáles suben, cuáles hacen pausa e incluso cuáles disminuyen la tasa de referencia.
La semana pasada, el Banco Central Europeo también subió la tasa, llevándola a 4%. Después, Christine Lagarde dio un discurso poco alentador en torno al rumbo de la inflación y de la economía de la región. Más alzas y una fuerte desaceleración constituyen el escenario más probable.
En China siguen los recortes de tasa y medidas que buscan estimular una economía que se desacelera. Ha habido noticias positivas que indican que los esfuerzos realizados están rindiendo frutos.
Esta semana conoceremos la inflación en México de la primera quincena de septiembre. Se espera que siga bajando la cifra anual. De ser así, el día 28 -que hay reunión de política monetaria- podremos ver una pausa nuevamente.
Estaremos atentos a la huelga del sector automotriz en Estados Unidos, donde el sector sindical de las 3 principales marcas (Ford, GM y Stellantis) busca fuertes incrementos salariales para los siguientes años, lo que podría provocar inflación y una importante ola de despidos. Ojalá que esta situación no se prolongue mucho.
Otro tema que espero no se prolongue o incluso llegue al límite son las negociaciones sobre el techo de la deuda en Estados Unidos. El límite para que el Congreso y el Senado se pongan de acuerdo es el 30 de septiembre. Lo he dicho en el pasado y lo repito: espero que el espectáculo político no contamine a la economía y a los mercados como suele suceder. En estos momentos, el “shutdown” o cierre de gobierno debe evitarse.
El peso vuelve a mostrarse fuerte y llega a $17.15 por dólar y no me extrañaría volver a verlo hacia los $17.00 o incluso por debajo de esa paridad. La huelga automotriz y las negociaciones de gobierno en nuestro mayor socio comercial podrían presionarlo de nuevo o, si se resuelven, volver a situarlo por debajo de los $17.00 por dólar. Al tiempo.
@juansmusi
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