Sin reconocer la realidad

Las cosas importantes en la economía global siguen sin grandes cambios, el conflicto comercial entre EEUU y China no mejora debido a las declaraciones de Trump que valen lo mismo que un bolívar venezolano, entendemos qué hay voluntad de las partes por arreglar el conflicto; la realidad es distinta, ya que el domingo EEUU estableció impuestos a otros $300 billones de dólares de productos chinos, “mientras negocian”. Se imaginan lo difícil que es negociar o mediar con alguien que en el inter te está sancionando, castigando, humillando…, no es el ambiente más propicio para una negociación; mientras este conflicto no se resuelva difícilmente mejorará el tipo de cambio y el ambiente en general de los mercados financieros, ésta es sin duda la nota de mayor trascendencia.

Ayer regresaron a actividades en el Parlamento Británico, y en ese desastre todo es posible; la preocupación de lo que pueda ocurrir ya pone a la libra en su peor nivel de dos años, rompiendo el $1.20 contra el dólar. Boris Johnson parece liderar un choque frontal de consecuencias graves, también es probable que vuelvan a patear el problema hacia adelante.

En Italia lograron formar gobierno y el ambiente mejora poco. En Argentina la cosa sigue mal, y empeorando.

En México tuvimos el informe de gobierno, una mañanera más, en donde se sigue sin reconocer una verdadera y bien fundada preocupación por actuar, cambiar el rumbo y emprender acciones con planeación y estrategia tanto en la inseguridad como en lo económico. Un informe que no anuncia algo nuevo ni algo bueno, únicamente resalta y presume datos difíciles de comprobar, el “huachicol” entre otros; una mañanera en la que se presumen remesas históricas (dinero que envían los mexicanos que trabajan en EEUU), como si fuera mérito nacional que esa gente haya tenido que emigrar ante la falta de oportunidades en nuestro país.

Lo que sí debemos reconocer y se puede presumir, es el superávit primario –después de pagar nómina y gasto de gobierno, hay un pequeño excedente– así como la disciplina fiscal (no nos estamos endeudando más y gastamos lo poco que recaudamos).

Pero ¿qué sigue? ¿Qué futuro nos espera si seguimos creciendo a tasas de 0.7%, en el mejor de los casos?

De la misma manera, sería importante que el Gobierno Federal tome coberturas petroleras, no lo ha hecho y quizá no lo hagan; en un entorno de desaceleración global el riesgo de que el petróleo baje es alto, qué riesgosa apuesta en una partida importante de ingreso federal (aproximadamente el 10%).

También me preocupa que no haya una estrategia que pueda devolver la confianza y certidumbre para detonar inversión privada.

Deseo –que más pronto que tarde– se diera una situación complicada en el corto plazo, con el fin de que nos ayude para rectificar, despertar y cambiar el rumbo, ya que seis años como estamos, puede costar mucho.

Desde el punto de vista de la inversión financiera, sigue haciendo sentido invertir en pesos a tasas altas; y quienes tienen dólares, vender una parte. Con pesos, yo no compraría dólares arriba de $20.

@juansmusi

Septiembre 4, 2019

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